Este martes, 21 de abril de 2020, se cumplieron dos años del asesinato del universitario Álvaro Gómez, hijo del profesor y excombatiente histórico de la revolución de los 80, Álvaro Gómez. El joven fue asesinado a balazos por la Policía de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, entre la una y dos de la madrugada, el tercer día del estallido de las protestas en contra de las reformas al Seguro Social en 2018.
«A dos años seguimos exigiendo justicia, seguimos en resistencia», expresó el progenitor del joven, quien es maestro de Física y Matemáticas. Además, denunció el asedio que sufre su familia en Masaya, desde que mataron a Álvaro Gómez. «No he tenido tranquilidad, no he podido ir al cementerio a ver los restos de mi hijo, no puedo caminar por las calles de Masaya, con aquella seguridad que antes de abril 2018 caminaba en mi ciudad», lamentó el profesor de 50 años.
El docente y exguerrillero recordó con la voz entrecortada que «como hoy, hace dos años, recibí la fatal noticia, a eso de la siete y cuarenta de la mañana, de que él había sido asesinado (…) Alguien que asesina a su pueblo, no se puede llamar revolucionario, son asesinos», señaló y exigió justicia por el asesinato de su hijo «no hemos sabido de ningún caso, en el cual de estos jóvenes asesinados, haya algún preso, haya alguien que esté cumpliendo condena».
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El exguerrillero sandinista también sostiene que los únicos traidores son Daniel Ortega y Rosario Murillo, porque ellos le dieron la espalda a su pueblo. «Nos sentimos traicionados. Ellos son los traidores porque asesinaron al pueblo desarmado, lo que hubo es una traición de parte del régimen sandinista (…) En Nicaragua a esta fecha sigue siendo un delito ser joven, siguen siendo perseguidos, asesinados», aseveró.
La dictadura orteguista le arrebató la vida al joven universitario, que en 2018 cursaba el cuarto año de la carrera de Banca y Finanzas, en la Universidad Autónoma de Nicaragua (Unan-Managua). Su padre no ha podido asimilar su pérdida y asegura que para esta fecha ya su hijo hubiese terminado sus estudios universitarios. «Él estudiaba los sábados, porque los días de semana se dedicaba a trabajar desde las siete de la noche hasta las cinco o seis de la mañana. Mi hijo apenas tenía 23 años», recordó.
«Yo quiero ver vivo a Daniel Ortega y a Rosario Murillo, pero en una cárcel», señaló
Ante los dos años de impunidad por el asesinato de su hijo y de los 325 nicaragüenses asesinados, el profesor Gómez mantiene viva la fe en que un día habrá justicia divina. «Yo no odio a los que mandaron a asesinar a muchos jóvenes (…) Da coraje, porque a todo el pueblo de Monimbó lo asediaron desde abril 2018. Yo quiero ver vivo a Daniel Ortega y Rosario Murillo, y quiero verlos vivos en una cárcel, yo no quiero que se mueran, van a estar vivos, pero en una cárcel porque ellos son los responsables», fustigó.
El docente remarcó que lo único que honraría la memoria de su hijo sería que en Nicaragua exista un verdadero cambio, «haya un cambio de régimen, en el que el nuevo gobierno no de la libertad de robar, ni de que haya corrupción, impunidad en el país (…) Yo sueño que en nuestro país haya justicia, es cierto que no será de la noche a la mañana, pero tenemos la esperanza de eso, porque vivimos en una impunidad para todos».
La demanda de justicia la llevó al exilio
Después del 17 de julio de 2018, donde el gobierno de Daniel Ortega dispuso a más de tres mil hombres, combinados con policías y paramilitares fuertemente armados para entrar al histórico barrio de Monimbó en la llamada “operación limpieza”, muchos jóvenes y adultos tuvieron que salvar sus vidas, huyendo del país. El profesor Álvaro Gómez también se escondió. Pasó por dos casas de seguridad y desde el cuatro de agosto, salió por puntos ciegos hacia Costa Rica, donde permaneció bajo condición de refugiado.
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El 25 de noviembre de 2019, regresó a Nicaragua después de estar exiliado por más 15 meses en Costa Rica. Tras su arribo a Nicaragua, Gómez dijo a Artículo 66 que pese a la inseguridad que se vive en el país la decisión de retornar es para seguir exigiendo justicia por su hijo y por las decenas de jóvenes muertos producto de las balas de la dictadura de Daniel Ortega. “La decisión de regresar (a Nicaragua) fue tomada junto con mi esposa, estamos dispuestos a asumir los riesgos, porque en este país no hay nada seguro, la represión sigue para quienes hablamos de este gobierno asesino”.
Junto a Gómez retornaron los periodistas Carlos Fernando Chamorro, director del sitio multimedia Confidencial, la periodista Jennifer Ortiz, directora de la plataforma Nicaragua Investiga y otras cinco personas. Pese a la situación actual que atraviesa este Nicaragua, tanto Gómez como los periodistas aseguran seguirán demandando justicia y ejerciendo su labor.
La justicia llegará, más temprano que tarde. Dios es justo.
Pedimos que agilicen las demanda por delito de ilesa humanidad en contra de nuestro pueblo pedimos justicia nos seguen persiguiendo nos siguen matando nos seguirán asediando pedimos ayuda para que está narcodictadura Ortega Murillo haga el traspaso de gobierno ayuda
Tanto odio en sus corazones que no pueden entender , Dios pone reyes y quita reyes. Sólo hay que esperar el tiempo de Dios .
Ese delincuente de Ortega,nunca fue REVOLUCIONARIO, ESA RATA, ASALTANTE DE BANCOS, Y PERVERTIDO HA SIDO ROBO LUCIONARIO, HA OCUPADO EL PODER SOLO PARA ROBAR. SAQUEAR, ASALTAR, EXPROPIAR, COIMEAR, PIÑATEAR EL DINERO DEL PUEBLO, HDP DELINCUENTE.