La Policía orteguista como institución fue incluida en la lista de sancionados del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos por participar en la represión contra los nicaragüenses desde que inició el estallido social el 18 de abril de 2018. Junto a la institución represiva también ficharon como delincuentes internacionales a los comisionados Luis Alberto Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial; el comisionado Justo Pastor Urbina, jefe de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP); y el comisionado Juan Valle Valle, jefe del departamento de Vigilancia y Patrullaje, quienes ahora engrosan la lista negra de la administración de Donald Trump, junto al director de la Policía y consuegro de la pareja presidencial, comisionado Francisco Díaz, y el subdirector y encargado de los crímenes contra la población en Masaya, comisionado general Ramón Avellán, sancionados en 2019.
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El Departamento del Tesoro detalló las razones por las cuales sancionó a los comisionados del régimen. Con todos coincide en que fueron castigados “por ser o haber servido como funcionarios del Gobierno de Nicaragua y por ser líderes de la Policía, una entidad que ha participado o cuyos miembros han participado en violaciones de derechos humanos graves y abuso de derechos en Nicaragua”.
Luis Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial, fue ascendido a comisionado por el eficiente trabajo represivo que ejecuta desde “El Chipote”, la cárcel de tortura hasta donde fueron llevados miles de ciudadanos, quienes han denunciado que en esa prisión fueron sometidos a brutales golpizas, torturas, abusos sexuales y secuestros.
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A Juan Valle Valle, jefe de la Dirección de Vigilancia y Patrullaje de Managua, en múltiples ocasiones, se le observó con un fusil AK al hombro dirigiendo los operativos represivos contra los ciudadanos que intentan manifestarse pacíficamente. Valle Valle, incluso estaba cerca de la rotonda de Metrocentro el tres de septiembre de 2015, cuando un sujeto identificado después como Samir Matamoros, conocido como “el pistolero” de Metrocentro, atacó a balazos una manifestación opositora en los llamados “miércoles de protesta”. Valle Valle fue increpado por periodistas por la falta de actuación policial, pero en ese momento dijo que “no vio nada”.
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Mientras que Justo Pastor Urbina, jefe de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), representa a la dependencia que posee las armas de guerra con que asesinaron al menos a 325 ciudadanos. Para los analistas, con estas sanciones la institución se convierte en un “cadáver financiero” sin ninguna legitimidad.
A través de su cuenta en Twitter, el poeta chileno Raúl Zurita reaccionó molesto por el accionar violento de las turbas organizadas y transportadas por el régimen de Daniel Ortega a la Catedral de Managua, el tres de marzo, para boicotear la misa en honor al poeta, escritor y sacerdote, Ernesto Cardenal, donde periodistas y opositores fueron agredidos salvajemente.
¿QUÉ LE HABRÁ PASADO A DANIEL ORTEGA? ¿QUÉ INFINITA CABRONADA LE HABRÁ PASADO POR SU PUTA MENTE PARA PASAR DE SER UN HÉROE DE LA REVOLUCIÓN A LO MÁS SINIESTRO DE LA CONTRARREVOLUCIÓN? H DE P, NOS ESTÁS JODIENDO
— Raúl Zurita (@ZuritaRa) March 5, 2020
Zurita, en un primer tuit, refutó que los adeptos de la dictadura llamaran «traidor» a Cardenal, por el hecho de ser disidente del partido de gobierno y que en vida haya denunciado que era un «perseguido político» del régimen. «Mil veces traidores los que al gritarle -traidor- a Ernesto Cardenal en su funeral se deshonraron así mismos (…)», escribió el reconocido poeta. En su segunda publicación, Zurita se mostró más molesto, por lo que cuestionó y llamó «h de p» al dictador Daniel Ortega, a quien criticó por pasar de ser un «héroe de la Revolución» a convertirse en un contrarrevolucionario. «¿Qué le habrá pasado a Daniel Ortega? ¿Qué infinita cabronada le habrá pasado por su puta mente?, cuestionó en dos ocasiones el poeta, tras no asimilar lo sucedido en Catedral, donde los turberos no respetaron la memoria de Cardenal.