La organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) en su monitoreo bimensual, que comprende del 19 de diciembre al 29 de febrero, documentó “61 casos de violencia contra periodistas y comunicadoras/es en su quehacer profesional”.
PCIN recalca que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha cometido 404 delitos contra la libertad de prensa y de acceso a la información en 11 departamentos del país, que incluye a: Managua, Masaya, Carazo, Madriz, Matagalpa, León, Rivas, Estelí, Boaco, Caribe Norte y Bluefields.
En la información recabada, destacan que existe 25 tipos de delitos contra los profesionales de la comunicación entre los que destacan “48 estigmatizaciones; 45 censuras; 44 hostigamientos; 41 obstaculizaciones del acceso a información pública; 37 asedios; 27 agresiones físicas; 23 amenazas; 20 exclusiones; 15 persecuciones; 16 intimidaciones; 14 agresiones verbales; 13 acosos; 11 torturas psicológicas; 11 ciber acosos; 10 ciber acechos; 6 desprestigios; 4 ciberataques a sitios web; 4 daños a equipos periodísticos; 3 violencias sexuales; 2 daños a la propiedad privada; 2 detenciones arbitrarias; 2 robos frustrados de equipo periodístico; 2 espionajes; 1 acoso judicial; 1 daño a infraestructura de un medio”.
En ese informe se incluye la reciente agresión contra un grupo de periodistas que cubría la jornada de protestas contra el régimen que se dio el 25 de febrero en diferentes zonas de la capital, donde a algunos medios les poncharon las llantas de los vehículos en los que se transportaban, les intentaron arrebatar sus equipos y los sentenciaron de afectar e inclusive matar a sus familias.
PCIN expresó preocupación y condenó las acciones violentas contra los comunicadores. “Exigimos al Estado de Nicaragua el cese de la represión institucional y la criminalización de nuestro trabajo”.