Monseñor Rolando José Álvarez hizo un llamado, una vez más, a la clase política; a dejar los egos y los intereses políticos para lograr avanzar en la democratización del país. “Todos los nicaragüenses debemos de tener como centro de nuestra vida a Dios y entonces encontraremos el camino porque la nueva Nicaragua si es auténtica tendrá que brotar de un corazón nuevo cuyo centro es el Señor”.
El también obispo de la Diócesis de Matagalpa pidió evitar la Torre de Babel, donde todos los personajes no lograron entenderse a pesar que muchos hablaban el mismo lenguaje. En el caso del sensacionalismo, la vanidad y la centralización pidió a los autores políticos poner a Dios en sus corazones para no caer en la tentación.
“De ahí, que una vez más hago un llamado a nuestra clase política. Saben ustedes que tener como centro a Dios en sus vidas les va a impedir la Torre de Babel, los va a salvar de cualquier Torre de Babel donde hablando el mismo lenguaje no se logren entender, donde hablando el mismo lenguaje se confundan, donde hablando el mismo lenguaje no se pongan de acuerdo”.
El religioso explicó que el enredo (entre las identidades cívicas) se da por la ambición desmedida de poder y el protagonismo de muchos actores sociales que quieren figurar como los salvadores de la lucha cívica de todos los ciudadanos.
“Dios los salva siempre de la confusión, del enredo de Babel. Dios los salva del sensacionalismo, un sensacionalismo que puede tener diversas facetas o caras; la ambición, el protagonismo, el egoísmo, la adulación, la presunción. La ambición, sed desmedida de poder; el protagonismo sed desmedida de aparecer; el egoísmo, sed desmedida de centralizar; la adulación, sed de vanidad, de banalidades y banalizar y banalizarse; la presunción, sed desmedida de presumir”.
Monseñor Álvarez en reiteradas ocasiones ha pedido a la clase política deponer sus intereses para priorizar el país y no seguir aprovechándose del dolor de los nicaragüenses, principalmente de las madres de víctimas o de los reos políticos.
De igual manera, algunos líderes universitarios han respaldado el llamado del religioso porque hay personas con más poder que intentan imponer su voluntad en cada paso que dan. Hasta la fecha siete identidades políticas han firmado la proclama de la Coalición Nacional; sin embargo, hay movimientos y partidos políticos que todavía dicen estar analizando si formar parte o no de esta iniciativa democrática.