La primera dama y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo dedicó este lunes, 24 de febrero, más de 15 minutos de su acostumbrada alocución del mediodía para destilar odio y rencor contra los nicaragüenses opositores. Después de las informaciones que acostumbra leer, la vocera de la dictadura remarcó que “no olvidaremos nunca que el odio destruye y el amor construye” y agregó al menos tres palabras a su diccionario de ofensas: «forajidos», «ridículos diablos»y «desalmados».
“Nunca olvidaremos porque nunca olvidamos, porque el olvidar es tentar a la repetición, a la exposición al peligro, a la exposición de nuestro bien más preciado, nuestro patrimonio (…) el patrimonio de tantas mujeres y hombres que hemos sufrido el fracaso que representa la guerra”, manifestó Murillo.
La vicepresidenta tildó a la oposición de «forajidos» y «desalmados» y los acusó de “haberse agazapado en los cruces de caminos e incapaces de buscar rumbos buenos (…) saludaban con una mano y enterraban cuchillos con la otra (…) violaron, abusaron, manosearon los sagrados colores de la patria”.
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Murillo insistió en amenazar a los nicaragüenses con que “no olvidamos, ni olvidaremos jamás sus rostros (…)que no podían ocultar la perfidia, habidas y depravadas miradas, apetitos inmorales, maquinaciones criminales (…) ellos los egoístas y avaros pertenecen a la historia de la infamia, donde tienen decenas de tronos en el oscuro relato del deshonor”.
Para la primera primera dama, los opositores nicaragüenses “no pudieron ni podrán” porque según ella los conocen y saben de ellos, de sus aberraciones, del dolor y la tragedia que impusieron a Nicaragua. “Jugaron con la paz, mataron, violaron, secuestraron, torturaron, trancaron, abusaron de la confianza porque tocaron a Dios, que es amor, con las manos sucias, con perfidia, odio y ambición desmesurada”, dijo.

En cuanto a la labor de la Iglesia Católica durante la crisis sociopolítica desatada por el régimen orteguista, Murillo señaló que “nunca olvidaremos el sonido de campanas al vuelo curiosamente llamando a matarnos ¡qué terrible!”, exclamó molesta atacando a los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua de ser manipuladores de la fe.
Por otro lado, la vocera sacó a relucir su dominio del idioma inglés aludiendo que en Nicaragua existen “fake alianza (…) fake, falsa; como la tal alianza que presentó su rostro verdadero y vivo de lo despreciable, de la indignidad”; asimismo, inscribió nuevas ofensas a la oposición a quienes les llamó “ridículos diablos“.
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Para el diputado del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) Jimmy Blandón, la pareja presidencial no tiene conciencia del daño que le han causado a las personas, lo que es un indicativo de que no piensan entregar el poder. “Demuestra la falta de conciencia sobre el daño causado. Se mantienen en la postura dictatorial de minimizar los efectos de la represión y querer actuar como si Nicaragua está normal, es un indicativo claro que no piensan entregar el poder, para que podamos democratizar el país. Todos sus actos y esfuerzos desconocen la barbarie que están cometiendo”.