A dos años de la crisis sociopolítica que ha enlutado a más de dos 300 familias nicaragüenses por la represión de Daniel Ortega y Rosario Murillo; el régimen se inventa una nueva fecha festiva para invisibilizar los crímenes contra los ciudadanos que perpetraron entre abril y julio de 2018.
La vicepresidenta, primera dama y encarga de comunicaciones del Estado, Rosario Murillo, utilizó nuevamente su poder para “burlarse” del sufrimiento y la memoria de los ciudadanos asesinados por sus fuerzas armadas, según señalan los opositores a la dictadura. En esta ocasión, declaró el 26 de febrero, Día Nacional de las Artes y la Cultura Popular en honor a Monimbó.
Para el diputado del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) Jimmy Blandón, la pareja presidencial no tiene conciencia del daño que le han causado a las personas, lo que es un indicativo de que no piensan entregar el poder.
“Demuestra la falta de conciencia sobre el daño causado. Se mantienen en la postura dictatorial de minimizar los efectos de la represión y querer actuar como si Nicaragua está normal, es un indicativo claro que no piensan entregar el poder, para que podamos democratizar el país. Todos sus actos y esfuerzos desconocen la barbarie que están cometiendo”.
Intenta ganar simpatía con Masaya
Pero para otro grupo de opositores Rosario Murillo y Daniel Ortega con estas acciones intentan simpatizar con la población; principalmente con los habitantes de Monimbó, quienes en los años 80 se volvieron el bastión de la Revolución Popular Sandinista y que para abril de 2018, jugaron nuevamente el mismo papel.
“Masaya fue un lugar que en el 2018 lo convirtieron en un campo de guerra para matar a la población autoconvocada, utilizando arsenal militar, documentado por los organismos de derechos humanos y expuesto en diferentes foros mundiales, una ciudad donde actualmente se encuentra bajo un estado de sitio de facto, donde la población que se reveló contra la dictadura es perseguida, encarcelada, brutalmente golpeada y hasta asesinada. Es imposible que una medida decorativa como la que pretende la dictadura pueda generar la menor simpatía contra quienes son los causantes de la matanza”, expresó Jasson Salazar, miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Mientras, el líder universitario Edwin Carcache señaló como “absurdo” y “cruel” que la dictadura se siga burlando de la población que ha sido masacrada por casi dos años, y que constantemente es encarcelada, golpeada y abusada.
“Es un pueblo tristemente masacrado por estos mismos gobernantes y que de forma absurda quieren venir y burlase de este pueblo, donde han masacrado a los nicaragüenses. Es increíble este gesto de burla que hace la dictadura que sigue apresando y hostigando”.
Carcache espera que las acciones inhumanas sean pronto castigadas por la comunidad internacional, que en este caso sería el Parlamento Europeo.