La búsqueda de la unidad opositora continúa. La tarde de este jueves, 30 de enero, una comisión de la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) se reunió con el Partido de Restauración Democrática (PRD), la agrupación política que preside el pastor evangélico Saturnino Cerrato, en una ronda de pláticas para la conformación de la Coalición Nacional, una agrupación que, según prometen, enfrentaría a Daniel Ortega en las urnas.
“La comisión de enlace compartió con el PRD un documento base donde se establecen los elementos básicos de la misión y visión de la Coalición, un documento de trabajo que hemos elaborado para este fin, también la visión programática, la visión de país y el código de ética. También hemos hablado sobre la posible estructura orgánica de la Coalición Nacional”, detalló en rueda de prensa, Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Alianza Cívica.
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Por su parte, el reverendo Cerrato declaró que “hay una total apertura. Estamos abiertos para ser parte de esta gran coalición, porque primero es una demanda nacional y luego también es una demanda de la comunidad internacional”.
En días pasados, esta misma comisión también se reunió con el partido indígena del Caribe, Yatama; y más recientemente con el Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Chamorro se mostró optimista porque “vamos avanzando muy bien en la conformación de esta Coalición Nacional, estamos muy satisfechos de ver un espíritu de apertura, un espíritu de participación de parte de los partidos políticos de ser parte de esta coalición, anteponiendo intereses que no son los intereses de Nicaragua, sino abrazando la necesidad de conformar una coalción opositora que haga frente en un potencial proceso electoral”.
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El dirigente opositor insistió en que la coalición que pretenden estructurar no será solo una agrupación de cara a las elecciones, sino que buscan convertirse en “una coalición que presente una opción de gobierno, un plan de gobierno, un plan de país para futuros años”.
Tanto el representante de la Alianza Cívica como el dirigente del PRD coincidieron en que paralelo a la conformación de esta estructura política, trabajan en una propuesta consensuada de reforma electoral que al final será respaldada por distintos sectores, para presionar al régimen de Ortega a permitir comicios transparentes.
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Saturnino Cerrato declaró que su partido está de acuerdo que en una eventual negociación política, se permita la conformación de nuevos partidos para dar más opciones a la ciudadanía. Cerrato dijo que para la creación de estos nuevos partidos debería permitírseles que solo llenen estructuras en el 50% de los 153 municipios del país.
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El PRD ha estado bajo críticas por que la personería jurídica de dicha agrupación política fue otorgada por la dictadura de Daniel Ortega, igual que la del partido Ciudadanos por la Libertad, mientras a otros movimientos que ejercían oposición en las calles se les mantenía secuestrada su legalidad, como el caso del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), el Partido de Acción Ciudadana (PAC) y el Partido Social Cristiano (PSC), cuyo dirigente fue el exdiputado Agustín Jarquín, otrora aliado del orteguismo.
Antes de la entrega de la personería jurídica del PRD, el pastor Saturnino Cerrato apareció como candidato presidencial por el partido Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), durante las votaciones de 2016, calificadas por gran parte de la oposición como “una farsa”. Cerrato fue criticado por prestarse a “competir” en un proceso en el que Ortega buscaba legitimar su entronización en el poder, para ese entonces, ya con Rosario Murillo como candidata a vicepresidenta.
