La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a través de su Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), realizó una visita a Costa Rica para presentar su informe sobre «Migración forzada de personas nicaragüenses» y conocer de cerca la condición en la que viven, después de abandonar el país ante las amenazas de muerte y persecución perpetrada por la Policía y simpatizantes orteguistas.
El informe señala que la crisis de derechos humanos aún continúa en Nicaragua y urgen a la dictadura de Daniel Ortega «tome las medidas pertinentes y adopte las recomendaciones realizadas por la CIDH con el fin de asegurar condiciones apropiadas para el retorno voluntario y seguro de las personas desplazadas en el contexto de la crisis».
La #CIDH realiza visita de trabajo a #CostaRica y presenta su informe sobre #migraciónforzada de nicaragüenses. Comunicado de prensa ✍? https://t.co/4jW5MT2OMi
— CIDH – IACHR (@CIDH) January 14, 2020
El relator sobre derechos de los migrantes, comisionado Luis Ernesto Vargas Silva, presentó el estudio a las autoridades costarricenses, en el que detalla lo recogido en su última visita realizada entre el 14 al 18 de octubre de 2018.
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«Durante la visita, la delegación de la CIDH realizó 259 entrevistas y recabó 152 testimonios de personas nicaragüenses solicitantes de asilo y con necesidades de protección internacional, lo que permitió determinar las causas que les llevaron a huir de Nicaragua, los riesgos y obstáculos que enfrentaron al salir del país, así como la situación que viven actualmente en Costa Rica», señala el informe.
El documento refleja que la mayoría de los nicaragüenses huyeron del país a raíz de la denominada “Operación Limpieza”, ejecutada por la Policía orteguista junto a grupos paramilitares fuertemente armados, quienes a punta de balas desmantelaron los tranques instalados en Managua y departamentos del país.
«En particular, se observa que, entre abril y octubre (2018), el aumento de personas que se vieron forzadas a desplazarse desde Nicaragua hacia Costa Rica estuvo relacionado de manera directa con las etapas de la represión que previamente han sido identificadas por la CIDH en su informe “Graves violaciones a los derechos humanos en el marco de las protestas sociales en Nicaragua” y en los comunicados de seguimiento a la crisis de derechos humanos».
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Costa Rica es donde se encuentran más nicaragüenses refugiados debido a la crisis que vive Nicaragua desde abril de 2018. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) reporta que hasta mayo de 2019 más de 70 mil ciudadanos de Nicaragua han ingresado en el vecino país.
En este sentido, la Comisión considera que el exilio forzado de nicaragüenses «representa un cuadro de graves violaciones de derechos humanos, donde la población civil considerada como opositora al gobierno se ha visto obligada a desplazarse de manera arbitraria, por la fuerza y a gran escala, tomando como base que se origina, resulta como consecuencia y es una continuación de un contexto de represión, persecución, abusos y violencia sistemática y generalizada».
Costa Rica urge cooperación para atender a refugiados
En diciembre de 2019, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, durante un foro mundial de refugiados, expresó su compromiso de continuar apoyando la solicitud de refugiados, sin embargo solicitó a la comunidad internacional cooperación para atender a los exiliados que llegan principalmente de Nicaragua.
“Es para que Costa Rica pueda atender a esta población que ya está en el país en materia de registro o sus impactos en materia de salud y educación”, refirió Alvarado en ese momento.
Señores presenten un Protocolo de como sacar del poder a una familia asesina criminal genocida acusada de crímenes de Lesa humanidad. Para que sirven las medidas cautelares si no son respetadas? Pueden los asesinos y criminales garantizar el retorno seguro de quienes hullen de ser asesinados? Por qué no se hace un llamado a conformar un contingente del TIAR para sacar por la fuerza a estos criminales? Demasiado tiempo se ha esperado para que estos asesinos criminales genocidas rindan cuentas. Dejémonos de hipocresía; por qué no se hace la operación General Solaimani contra Ortega-Murillo y Nicolás Maduro? Estos asesinos se ríen de la comunidad internacional y del pueblo de Nicaragua. Mientras aquí se dice que no hay que recurrir a las armas los genocidas dicen “de aquí no nos sacan sino es por las armas”.