Desde que inició la crisis en abril de 2018, las empresas turísticas se han visto seriamente afectadas. Solo en en ese año, el 42 por ciento cerró sus negocios, el 36.3 por ciento se retiró temporalmente y el 63.7 por ciento salió del mercado por el contexto nacional; sin embargo el 49 por ciento reactivó sus operaciones para sobrevivir y el 51 por ciento porque tiene expectativas positivas.
El estudio presentado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) y el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) “Situación de las Pymes Turísticas en el 2019” resalta que “la crisis del sector se ha agudizado como resultado de las medidas económicas que ha tomado el gobierno y que están asfixiando la operación de las empresas, entre estas las que más daños están causando son el incremento en el costo de la energía señalado por el 78% de los empresarios, el incremento en el pago de impuestos que está elevando, también el costo de los servicios expresado por el 44% y el aumento en el aporte por parte de la patronal al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) manifestado por el 41.7% de los negocios turísticos encuestados”.
De igual manera, el 70.2% de las empresas afectadas detallaron que para sobrellevar la situación de crisis que vive el país han recortado personal, el 32.4 por ciento ha reestructurado contrato y el 19. 4 por ciento ha hecho alianzas con sus familiares.
Asimismo, han explotado las redes sociales para promocionar sus negocios, el 81.3 por ciento de los encuestados dicen que han optado por promociones y descuentos, el 75.7 por ciento reducir costos, el 43.6 por ciento cortar horarios, el 43 por ciento utilizar ahorros propios y el 14.8 por ciento buscar apoyo informal.
Finalizaron asegurando que el problema de turismo en el país también se da por la inseguridad ciudadana con el 30 por ciento y la inestabilidad socio-política con 91%.