La Asociación de Madres de Abril (AMA), dio por clausurado el museo de la Memoria Contra la Impunidad, instalado a finales de septiembre de 2019 en el Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica de la Universidad Centroamericana (INHCA-UCA), que tenía como fin honrar a los más de 300 estudiantes caídos durante las protestas que iniciaron desde abril de 2018.
Durante dos meses en el museo permanecieron los perfiles de las víctimas como archivos fotográfico, objetos personales y un mapa donde se ubicaba el lugar donde cayeron los manifestantes durante las protestas antigubernamentales. Además contaba con un sitio virtual donde se exponían a través de audios los testimonios de las madres y familiares de los asesinados.
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«Para nosotros los familiares es parte de un proceso de la verdad donde demostramos realmente quiénes eran nuestros hijos, que eran seres con muchos valores y no lo que el gobierno quiere hacer creer (…) nosotros hemos sentido el acompañamiento de muchos nicaragüenses y de personas que conocieron a nuestros hijos», manifestó Lizeth Dávila, madre del adolescente de 15 años asesinado durante las protestas, Álvaro Conrado.
Además lamentó el cierre de este espacio, pero aseguró que como asociación están trabajando para contar con un lugar permanente donde puedan honrar a sus hijos. Sin embargo informó que el museo continuará abierto de forma virtual, a través del sitio web del museo de la Memoria Contra la Impunidad.
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«Este día es muy especial en el sentido que nos recuerda la verdadera razón de esta lucha, nos recuerda que en ningún momento podemos cambiar la ruta y la dirección de ese futuro con memoria porque cuando la gente salió en abril del año pasado para pedir una nueva Nicaragua muchas personas ofrendaron su vida que fue arrebatada por un régimen asesino. No salieron por partidos políticos ni por una bandera ideológica, salieron por una nueva Nicaragua y eso es lo que este lugar nos recuerda», expresó Félix Maradiaga, miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
Durante dos meses el museo recibió al menos a 15 mil ciudadanos, entre ellos estudiantes y personalidades públicas a nivel nacional e internacional, organismos defensores de derechos humanos y diplomáticos estadounidenses.