Los especialistas en educación de la Federación Coordinadora de ONG que trabajan con la Niñez y la Adolescencia (Codeni) aseguran que en Nicaragua, en los últimos años, los gobiernos han hecho caso omiso a los planes, estrategias y políticas educativas, lo que ha provocado deficiencia en el desarrollo escolar de los niños, niñas y adolescentes.
Jorge Mendoza, del consejo de coordinación de Codeni detalló que el magisterio en Nicaragua es el “techo de la calidad de la educación”; motivo por el cual plantearon tres condiciones para mejorar la eficiencia en los docentes.
“Hemos insistido en el tema de formación docente. Los maestros deben de estar adecuadamente formados, deben de estar altamente motivados y justamente remunerados. Son tres condiciones para que el magisterio nacional pueda cumplir con eficiencia y calidad ese tema; y lamentablemente en Nicaragua no se está haciendo eso”.
Mendoza destacó que en la escuela Normal hay muchos curriculum desactualizados y los docentes no están adecuadamente formados para asumir los desafíos que presenta la educación primaria y secundaria. A pesar que algunos profesores (as) se especializan en la escuela de magisterio.
El especialista educativo manifestó que en la región, de 15 países analizados, Nicaragua ocupa el treceavo lugar; lo que según CODENI, ha imposibilitado la trascendencia de las escuelas normales a la universidad.
Ocho de cada 10 docentes son titulados
En un reciente estudio realizado por dicho organismo, determinó que ocho de cada 10 docentes son titulados y no cuentan con los recursos necesarios para dar cobertura a las comunidades minoritarias que están alejadas de la ciudad.
El informe resalta que en los últimos años, la falta de eficiencia y conducción democrática de la educación ha cerrado las puertas a las organizaciones comunitarias y a la sociedad civil que pretende acompañar esta gestión a nivel local y nacional.
“Por el contrario, los espacios de participación, interlocución y gestión participativa se han venido eliminando, con claras y expresas directrices de cerrar las puertas a toda organización comunitaria y de sociedad civil, que pretenda acompañar la gestión educativa a nivel local y nacional”, detalla el estudio.
Pago no cubre gastos básicos
En 2005 el pago básico mensual de un educador de primaria era de 100 dólares, con una jornada de 30 horas semanales. Para el 2016, el salario aumenta a 7, 415 córdobas, equivalente a unos 220 dólares mensuales; lo que provocó descontento en la población educativa porque no lograban costear el pago de los servicios ni la comprar de la canasta básica.
Además, muchos de los maestros y maestras todavía estaban estudiando y su salario no cubría el pago de transporte y alimentación.
Actualmente, el salario de un docente es de 275 dólares mensuales, equivalentes a unos 9 mil córdobas y 325 dólares para los educadores de secundaria, que en moneda nacional, ronda más de 10 mil córdobas.
Y qué más podemos esperar de la falta de capacidades técnicas, tecnológicas y políticas. A esa ministra la usan para hacer mandados solamente. Es más ella se considera «una reo de confianza».