El régimen de Daniel Ortega continúa con su segunda oleada de represión en contra de los nicaragüenses que respaldaron las protestas que iniciaron el 18 de abril. Además de perseguir a estudiantes, encarcelar a líderes sociales y despedir a médicos de varios hospitales del país, la tiranía empezó con los despidos de profesores universitarios que apoyaron a los estudiantes que se atrincheraron en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) desde el lunes, 7 de mayo y que permanecieron en el recinto hasta el viernes, 13 de julio; día en que los paramilitares orteguistas en conjunto con las fuerzas policiales reprimieron a punta de balas a los jóvenes para “limpiar” esa casa de estudios.
Profesor de comunicación, el primer corrido
El profesor Freddy Antonio Quezada denunció públicamente que recibió a través de su correo electrónico su carta de despido. La misiva la dirigió la «Dirección de Recursos Humanos, con copia a las más altas autoridades de la UNAN-Managua», entre ellas, la rectora Ramona Rodríguez y el vicerrector general Jaime López Lowery.
En dicha carta se le notificó al maestro Quezada que desde el pasado 31 de julio quedaba rota su relación laboral con la UNAN. Simplemente se limitaron a informar de la decisión de aplicarle el artículo 45 del Código del Trabajo de Nicaragua, pero no explicaron las motiviaciones específica por la que Quezada fue despedido.
El catedrático de la carrera de comunicación, en su denuncia, aseguró que no va a firmar dicha carta e indicó que esta medida es una violación a su libertad de expresión, sus derechos laborales y liberad de pensamiento. «No firmaré tal nota y demando toma de cartas en el asunto a mi representante sindical. Denuncio, de ser cierta tal correspondencia electrónica, esta flagrante violación a mis derechos de trabajador y docente y clara represalia por ejercer mi libertad de expresión y pensamiento».
Apoyaba a los estudiantes desde su Facebook
El profesor universitario desde que iniciaron las protestas estuvo respaldando a los estudiantes desde sus redes sociales. Afirmó que con su despido «las autoridades superiores han comprometido su imagen ante los cruentos sucesos acaecidos en la UNAN».
Quezada finalizó su denuncia asegurando que enviaría una copia de esta carta a instancias nacionales e internacionales de Derechos Humanos. «Envío copia del atropello a los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos que operan en nuestro país y a toda la red de Universidades autónomas de América Latina y el mundo, bajo la exigencia del Rector Mariano Fiallos Gil y lema siempre actual de nuestra Alma mater A la libertad por la Universidad».
La misma carta de despido recibió el docente Josvell Saintclair, quien además era coordinador de maestrías del Departamento de Física.
El profesor Saintclair participó de las manifestaciones azul y blanco que desde el 18 de abril se han venido realizando en diferentes puntos de Nicaragua.
UNEN detrás de la cacería
Una fuente consultada por Artículo 66 dijo que la cacería de docentes ha sido impulsada por el presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), el eterno bachiller, Luis Andino, quien ha asumido la revancha contra los docentes que apoyaron o expresaron en redes sociales posiciones a favor de la lucha estudiantil.
«Andino está presionando y cobrando favores a las autoridades en Consejo Universitario de la UNAN, pasando una lista de los docentes a quienes descabezarán», dijo la fuente, bajo condición de anonimato.
Según el informante, en la «lista negra» hay varios docentes del Departamento de Español, de la carrera de Comunicación para el Desarrollo y varios médicos de la Facultad de Medicina, a quienes los van a correr con el pretexto de que como han sido despedidos del Ministerio de Salud, «al no tener trabajo en un hospital, tampoco pueden seguir contratados por la UNAN».
«Con los de medicina la tienen más fácil, porque el pretexto lo tienen por ahí, con el Minsa», dijo la fuente docente.