La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa devolviendo con creces el respaldo que recibe por parte de sus seguidores, sobre todo, en este contexto donde sus seguidores han mermado por la represión ejercida durante la crisis sociopolítica. Esta vez, los beneficiarios con las dádivas presidenciales son los familiares de los integrantes de la Comisión de la “Verdad” o la Comisión de Porras, a como la han llamado los opositores, a quienes se les ha otorgado el apoyo con la personalidad jurídica a Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) y puestos de trabajos bien remunerados.
Una publicación del diario La Prensa destaca que la Asociación Indígena Centro para la Autonomía y el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Cadpi) tiene una junta directiva compuesta por los sobrinos, hijas y la hermana de Mirna Cunningham, de la Comisión del diputado orteguista. La aprobación se dio el 31 de octubre, con el apoyo de 74 diputados del partido de Gobierno y sus aliados del Partido Liberal Independientes (PLI) y Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).
Cadpi obtiene exoneraciones de impuestos en la importación de bienes, pero es vinculada con la dictadura orteguista de obtener recursos del “Presupuesto General de la República (PGR) para el financiamiento de los proyectos”.
En el mismo documento se manifiesta que Cairo Amador, militante de la dictadura y presidente de dicha comisión, tiene un trato preferencial, ya que su esposa Azucena Núñez Blandón en menos de un año ascendió del área de Protocolo a directora de Servicios Generales del Poder Legislativo.
Para algunos diputados opositores es una práctica de “nepotismo” con funcionarios que responden a los intereses de Daniel Ortega y Rosario Murillo. En varias ocasiones, la Comisión de la Verdad o de Porras ha sido cuestionada y señalada por la población porque responde a las solicitudes del régimen y apoya el trillado discurso de los dictadores; a tal punto que “criminalizaron” a los ciudadanos por protestar y responsabilizaron a la Iglesia católica de apoyar a los manifestantes.