En medio de la cobertura de un piquete exprés realizado por opositores al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo este 30 de octubre, la Policía orteguista agredió al periodista de Canal 12, Armando Amaya, por cumplir con su trabajo y su derecho a informar. La represión de la que fue víctima el reportero le dejó con una fractura en su brazo izquierdo y ahora deberá pasar un mes con un yeso para recuperarse.
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En la protesta que se realizó en el Centro Comercial Metrocentro también la guardia del orteguismo atacó al periodista Wilmer Benavides, de Actualidad con Dino Andino, e intimidó a Leonor Álvarez, reportera de la sección Poderes del diario La Prensa, a quien pretendía obligar a cortar transmisión. Igualmente, los oficiales golpearon a los ciudadanos que se manifestaron en desacuerdo con la tiranía.
Amaya relató a Noticias 12 que su fractura fue producto de que “un oficial me dio una patada y fue cuando me tira al suelo y producto de eso me lesionó el brazo, la mano”. Posteriormente, en su cuenta de Facebook, el periodista dijo que “en el nombre de Jesús perdono al oficial. Mi bandera no es política, mi bandera es el micrófono y la cámara. Dios tenga misericordia del que hace mal”.
CIDH condena el hecho
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó las agresiones contra los periodista e hizo nuevamente un llamado al “Estado nicaragüense a investigar con diligencia este ataque a la libertad de prensa y garantizar el trabajo periodístico en Nicaragua, en el marco de las manifestaciones públicas, con plena libertad”.
#CIDH condena las agresiones contra @ArmandoAmaya19 y @chepitillo1, llama al Estado a investigar con diligencia este ataque a la libertad de prensa y garantizar el trabajo periodístico en #Nicaragua, en el marco de las manifestaciones públicas, con plena libertad. (2/2) pic.twitter.com/esbs8NC95I
— CIDH – Comisión Interamericana de Derechos Humanos (@CIDH) October 30, 2019
“Nosotros hemos estado identificados, ya los policías nos conocen, ya seguro tienen miles de fotos de nosotros (…) Condenamos lo que pasó, porque hoy me pasó a mí mañana le puede pasar a otro colega. Acá (en Nicaragua) nosotros estamos en un país donde no se respetan los derechos a la libertad de expresión a la libertad de prensa. No hay garantías. A quién voy a ir a denunciar si la misma Policía es la que está cometiendo estas arbitrariedades”, remarcó Amaya.
La Fundación Violeta Barrios de Chamorro registra más de 1300 ataques a la libertad de prensa en Nicaragua en el contexto de la crisis sociopolítica que afecta al país desde abril de 2018.