La hija de la primera dama, vicepresidenta y encargada de comunicación del régimen de Nicaragua Zoilamérica Ortega Murillo denunció al medio digital Confidencial que está sufriendo “asedio” y “espionaje” por desconocidos en su casa, ubicada en San José, Costa Rica. Esto se da después del estreno de “Exiliada”, un cortometraje que aborda su vida y la violación que asegura sufrió por su padrastro Daniel Ortega Saavedra, dictador en este país.
“Zoilamérica Ortega Murillo se asomó la mañana de este 30 de septiembre por la ventana, y vio algo inquietante afuera de su casa en San José, Costa Rica: Un viejo jeep marca Suzuki con dos banderas de Nicaragua obstaculizando el parqueo. Adentro del auto estaba un hombre mayor que vestía con ropa de camuflaje militar”, detalla el medio de comunicación.
Otras de las cosas que llamaron la atención a Zoilamérica Ortega fue la presencia de un gallo blanco cresta roja, el cual estaba sobre el tablero del vehículo y que le causó más temor, a tal punto que se vio obligada de enviar a su hijo de 14 años en un Uber al colegio y no caminando (como es costumbre)
Ortega Murillo explicó a Confidencial que era «”un gallo vivo”. De inmediato, el estribillo de la canción sonó en su mente: “¡Ese es Daniel, Daniel Ortega; es el gallo ennavajado…!”. El estribillo de la canción que el comandante Ortega usó en la campaña electoral de 1990, siete años antes que Zoilamérica lo denunciara públicamente de haber abusado sexualmente de ella».
Según el relato de Zoilamérica a Confidencial, el desconocido permaneció varias horas estacionado frente a su casa, hasta que un vecino le reclamó porque estaba mal ubicado, pero este hizo caso omiso a la observación. También recalcó que teme por la seguridad de su familia, ya que el asedio se está dando en horarios que involucran a su hijo menor.
“Siempre he dicho que la fineza con la que se planifican estas cosas responde, desgraciadamente, a una mente criminal. Es criminal intimidar a mi hijo, que en este caso es su propio nieto. ’Ella los mandó’. Esa fue la frase de mi hijo (tras el incidente)”, asegura Zoilamérica.
Finalmente, la afectada manifestó que el incidente ya está en manos de las autoridades costarricenses y que están investigando el hecho. “Sí, están al tanto y están investigando. Es importante que las autoridades costarricenses consideren lo que viven los nicaragüenses. Tampoco podemos convertir el exilio en un espacio clandestino. Los nicas que estamos Costa Rica al menos tenemos que recuperar el derecho a sentirnos seguros”.
Si así tratan a su propia sangre, y ponen en peligro a su propia familia, que podemos esperar nosotros de esta dictadura asesina. Ellos están consciente que cualquiera de estos hostigadores puede dañar a personas inocentes y no les importa.