La comunidad educativa del Colegio Salesiano “Don Bosco”, de Masaya, emitió un comunicado en el que desmiente las acusaciones de seguidores del régimen de Daniel Ortega, quienes los señalan de “golpistas” y de poner el riesgo la vida de los estudiantes tras la explosión que se dio de una bomba de contacto, el jueves, 27 de septiembre, en el campo de futbol de ese centro educativo.
Las autoridades del instituto califican esos “señalamientos de absurdos e irrespetuosos” y niegan la acusación de que hayan sido los mismos los sacerdotes quienes dieron a los alumnos de quinto año el explosivo.
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“Ante algunos señalamientos totalmente irrespetuosos y absurdos, desmentimos de manera enfática que tales artefactos hayan sido entregados por parte de los sacerdotes de esta comunidad a ningún joven de quinto año bachillerato y menos aún bajo ningún tipo de amenazas. Esto es rotundamente ajeno a nuestro proceder”, cita uno de los puntos expuestos por la directiva del colegio.
También, la comunidad salesiana exhortó a esos grupos afines a la dictadura “a que sean más sensatos y cuidadosas al momento de emitir dichos comentarios, no solo por el daño que producen a una institución, sino porque tampoco contribuyen al restablecimiento de la paz tan ansiada y demandada por todo un pueblo humilde y trabajador”.
Condenan acto criminal
Tras estallar la bomba de contacto en el campo de fútbol del colegio Salesiano de Masaya, donde un estudiante salió levemente herido, el director de ese centro de estudios, el padre Enrique Obando, dijo a Artículo 66 que este hecho es un acto mal intencionado en contra la vida de los estudiantes.
Asimismo, en el pronunciamiento, la directiva del colegio condena esos hechos. “Repudiamos y denunciamos como acto criminal la acción realizada por desconocidos al colocar un explosivo en el área de recreación de nuestra institución, poniendo en alto riesgo la integridad física de nuestros jóvenes y niños. Nos hemos puesto en total disposición de colaborar con las autoridades y entidades encargadas de la investigación, con la finalidad única resguardar la seguridad e integridad de nuestros jóvenes”.
Finalmente, las autoridades del Colegio Salesiano afirman que seguirán ejerciendo su labor educativa y cristiana. Además, exigen respeto hacia sus estudiantes. “No le quitemos (a los estudiantes) la ilusión y esperanza, no sembremos en sus mentes y corazones más miedos y sentimientos de odio”.
