El joven Alexander Domingo Aguirre, de 29 años, originario de Managua, denunció las amenazas de detención ilegal de las que esta siendo objeto por oficiales de la Policía orteguista por el hecho de sacar la bandera de Nicaragua con el escudo invertido el pasado 14 de septiembre, mientras desfilaba Daniel Ortega y sus fanáticos.
Aguirre aseguró a Artículo 66 que él es un autoconvocado activo y ha participado en marchas y piquetes exprés en contra de la dictadura. Sin embargo, relató que “en la celebración del 14 de septiembre, mientras el presidente pasaba por la calle, yo me salí al porche de la casa y saqué la bandera azul y blanco con el escudo invertido, una de las patrullas que iban en caravana se detuvo en mi casa”.
Según el autoconvocado, ocho oficiales entre ellos comisionados se bajaron de la patrulla para capturarlo, sin embargo, él logró entrar a su casa. “Enllavé el portón, pero un comisionado de la Estación II de Managua me dijo: por qué te metiste, sos un golpista de mierda, eso que acabás de hacer es un atentado en contra del presidente y cuando te miremos en la calle ten vamos a quebrar el culo y te vamos a desaparecer”.
Noticia relacionada: Denuncian irregularidades en el proceso judicial en contra del preso político Ulises Rivas
El miércoles 18 de septiembre, Aguirre interpuso ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) la denuncia por amenazas en contra de la institución policial. Pero, hoy en horas de la mañana se presentaron a la casa del autoconvocado dos mujeres oficiales. “Llegaron vestidas de civil preguntando por mí, porque según ellas tengo una denuncia por alterar el orden público en el Barrio Dimitrov, pero mi esposa les dijo que no estaba por lo que le comenzaron a hacer todo un interrogatorio. Al final, no dejaron la cita porque según me lo debían entregar personal”, relató Aguirre.
El joven autoconvocado estuvo secuestrado en la Catedral de Managua el 20 de abril de 2018 y fue herido en la cabeza por un refilón de bala debido a que el órgano represor mantuvo sitiada las afueras.
Aguirre afirma que teme por su vida y por la de su familia. “Vivimos en un país donde los gobernantes son locos, que tienen el país bajo una dictadura, y solo por pensar diferente a su gobierno lo que le recetan a uno es desaparecerlo o secuestrarlo y temo por mi vida, por la de mis dos hijas y por la integridad de mi familia”.
Otra película, contame una de vaqueros