La promesa del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de construir un canal interoceánico por Nicaragua ha permanecido estancada durante seis años y tres meses. Después que Ortega aprobó en junio de 2013 la Ley 840, que entregaba la concesión para la construcción de la gran obra a un oscuro inversionista chino llamado Wang Jing, sin embargo, la vieja oferta ha dejado innumerable desgracias a los campesinos que incluyen muertes y represión.
Para el exreo político y líder campesino Medardo Mairena, la aprobación de la Ley 840 se dio a espaldas de los campesinos y de todo el pueblo. “Nos ha traído más que desgracia, porque hemos emprendido una lucha por defender nuestras tierras porque lo hizo a espaldas de nosotros, y también porque es una ley de expropiación que para nosotros significa confiscación”.
El líder campesino recuerda que desde finales del 2013, los campesinos iniciaron una intensa jornada de protestas y marchas, mientras el régimen desató la represión contra los campesinos que estaban organizados para luchar en contra de la ley y lograr que fuera derogada. “Durante los seis años, lo único que hemos recibido es represión, que incluye disparos, secuestros, torturas y secuelas a todo el campesinado”, manifestó Mairena.
Por su parte, el también exprisionero político y miembro del Consejo Campesino anticanal Freddy Navas, recuerda que durante el anunció de la gran obra, para “muchos de los campesinos que no conocimos el corazón de la Ley 840, nos causó alegría por la estrategia de progreso que utilizó el régimen, con la erradicación de la pobreza”, sin embargo, en 2014, después de conocer la Ley, “nosotros los campesinos nos pusimos alerta porque andaban militares en nuestras tierras, y personas extranjeras midiendo nuestras tierras”.
Para el ahora exprisionero político a quien la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), le otorgó recientemente medidas cautelares, el poder conocer y observar lo que el régimen quería hacer con sus tierras logró que “los campesinos despertáramos y saliéramos a defender nuestros recursos, esos que nos dejaron nuestros ancestros que no tienen ningún precio”.
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Ambos líderes campesinos aseguraron que la Ley 840 viola 42 artículos de la Constitución Política lo que los llevó a agotar todos los procedimientos legales en el país, así como la propuesta de una iniciativa ciudadana de Ley con más de 28 mil firmas, ante la Asamblea orteguista, iniciativa que por supuesto el régimen rechazó.
Lograron mantener la resistencia cívica
Para Mairena, el famoso contrato del régimen con el chino Wang Jing ya caducó, lo que significa “una victoria, ya que pudimos mantener nuestra resistencia”. Sin embargo, refirió que ante el discurso que desempolvó Ortega durante la celebración del 39 aniversario de fundación de la Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua, el pasado 13 de agosto, “estamos claros que el dictador trabaja en contra de la ley y los derechos humanos, y su discurso es para animar a los pocos militantes del frente sandinista que les ha quedado”.
Los campesinos que habitan en la llamada ruta canalera se mantienen en resistencia desde el 2013 en defensa de sus tierras, que el régimen pretende arrebatarles. #NoAlCanalNi #Artículo66 #DerechoAInformar pic.twitter.com/Afj7sWWNNj
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) September 20, 2019
Navas agregó que sin duda la lucha de los seis años para la derogación del canal a los campesinos les dejó “un amplio conocimiento y empoderamiento de las leyes y de la Constitución de Nicaragua”. Por otro lado, destacó que el régimen siempre mantuvo saña y persecución en contra de las familias de los campesinos por no dejarse confiscar las tierras. “Muchas familias de los campesinos y líderes se han visto obligados a irse al exilio, así como una de las líderes doña Francisca Ramírez”, detalló Navas.
Los líderes campesinos aseguraron que hoy “los campesinos están más organizados no sólo para derogar la Ley 840, sino derrotar al régimen de Ortega” porque tiene el amor a la patria y a la lucha pacífica. “Como movimiento campesino hemos crecido no sólo a nivel de la franja canalera sino que hemos transcendido más allá de las fronteras”, señaló Navas.
Los campesinos se lanzaron a protestar desde el 2013 cuando la dictadura aprobó, sin ninguna consulta, la Ley 840, o Ley del canal interoceánico. Desde entonces, persecución, asedio, amenazas, cárcel y exilio. #NoAlCanalNi #Artículo66 #DerechoAInformar pic.twitter.com/2DkXtrq9oS
— Artículo 66 (@Articulo66Nica) September 17, 2019
La lucha del campesinado para la derogación del canal en Nicaragua se elevó con denuncias de violación de derechos humanos ante organismos internacionales como el Parlamento Europeo y la CIDH. Para Mairena, Ortega lo que ha querido siempre “es explotar nuestras tierras hacer dinero con ellas como lo ha hecho con todos los recursos naturales en Nicaragua, y el poder absoluto lo ha llevado a cometer tanto delitos de lesa humanidad, porque nunca escuchó las demandas del pueblo en especial de los campesinos y líderes indígenas”.
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Los líderes campesinos insistieron que en los próximos días volverán “ante la Corte Interamericana de Justicia para conocer la resolución sobre el recuso de amparo que interpusimos hace más de dos año”.