El pastor evangélico Guillermo Herrera Moncada, de 52 años, decidió salir de Costa Rica hacia Nicaragua el 22 de julio, con el objetivo de visitar a su familia, pero de forma misteriosa cuando llegó a la frontera de Peñas Blancas, en el departamento de Rivas, su esposa Juanita Blanco no supo más nada él. El religioso originario de Estelí vivió en Jinotepe durante 15 años, ahí pastoreó una iglesia durante ese tiempo, luego decidió irse a Costa Rica.
“Mi esposo y yo somos pastores en Costa Rica, él salió el 22 de julio, llegó a Peñas Blancas a las 9:39 de la mañana, ese fue el último contacto que tuvimos con él. Nos sorprende su desaparición, porque no sabemos si está vivo o está muerto, él tenía problemas de salud porque es hipertenso y yo quiero que a través de esta denuncia las autoridades competentes puedan hacer uso de su oficio y ayudarnos”, expresó Juanita Blanco, esposa del desaparecido.
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Según su esposa, el pastor nunca participó de las protestas antigubernamentales iniciadas en abril de 2018, sin embargo aduce que han habido rumores que lo vinculan con la crisis sociopolítica, pero niega tal aseveración.
“Estando en Costa Rica recibimos llamadas de personas conocidas que dijeron que él andaba en una lista, no sé de qué, ni porqué, solo son rumores y no sé si su desaparición se deba a algunas de esas cosas, pero quiero decir como esposa que el es inocente de cualquier cosa que se diga, el trabajo de nosotros aquí en Nicaragua y ahora donde estamos en Costa Rica ha sido predicar el evangelio”, añadió Blanco.
La familia en su desesperación por encontrar al pastor, visitó las diferentes instituciones públicas como la delegación policial de Rivas, hospitales, Medicina Legal y la Dirección de Auxilio Judicial conocido como “El Chipote, para comprobar que no se encuentra en ninguno de estos lugares.
Tiene residencia costarricense
El ciudadano de 52 años también es residente en el vecino país del sur, su esposa presentó una serie de documentos que lo comprueban, además mostró el record que emite la Policía de Nicaragua donde señala que no posee antecedentes delictivos. “No quisiéramos pensar que está en una cárcel porque realmente él no le debe nada a Nicaragua, somos personas honestas”.
Instó a las autoridades a realizar el proceso de investigación y así dar con el paradero del pastor evangélico. “Nicaragua está pasando un tiempo difícil y es un dolor grande cuando un ser querido se desaparece, realmente queremos la ayuda de todas las autoridades en el país.
Por su parte el grupo de abogados independientes denominados Defensores del Pueblo, dio acompañamiento a la esposa del desaparecido y colaborará en el proceso de búsqueda e información.