Los reos de la dictadura Wilmer Antonio Useda Brenes y Ricardo Antonio Pavón Cárdenas, originarios del municipio de Nindirí, Masaya, denunciaron a Artículo 66 que durante su detención fueron llevados a la delegación de Masaya donde los oficiales orteguistas los golpearon y acusaron de hacer “terrorismo”.
“El dos de febrero me torturaron, me golpearon y me decían que me iban a dejar sordo. Fui bien maltratado en la celda y después los mismo oficiales me llevaron medicamento. Llegué con los golpes visibles a (la Dirección de) Auxilio Judicial”, denunció Useda, quien teme por su vida y la de sus familiares.
Useda y Pavón fueron secuestrados por la Policía orteguista el uno de febrero cerca del parque de Nindirí. Posterior a su detención ilegal, relataron que inmediatamente los llevaron a la delegación policial de Masaya donde fueron violentamente agredidos.
Pavón, ingeniero en sistemas y encargado de telecomunicaciones, declaró que la guardia le confiscó una camioneta Nissan Frontier 2019, la cual adquirió en octubre de 2018, dos computadoras, herramientas de trabajo y equipos que utilizaban para instalaciones.
Mientras estuvieron detenidos en la delegación de Masaya no les permitieron ver a sus familiares y sus esposas denunciaron hostigamiento y asedio de fanáticos orteguistas. Pavón y Useda fueron trasladados a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como “El Chipote”, cinco días después de su secuestro junto a Francisco Cerda Pavón y Axel Latino, también originarios de Nindirí.
Brenes y Pavón aseguraron que no están de acuerdo con la “Ley de Amnistía” elaborada y aprobada por el régimen de Daniel Ortega para indultar a los paramilitares y oficiales orteguistas que asesinaron, torturaron y secuestraron a las personas que se han manifestado desde abril de 2018.