La exembajadora de los Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu, durante una entrevista brindada al periódico Indiana Gazette, reveló que durante su trabajo en Nicaragua, en las protestas que estallaron el 18 de abril de 2018, fue «objeto de un plan de asesinato» que además tenía como blanco a personajes como el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.
La diplomática estaba en el cargo desde 2015 y fue nombrada por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama. Dogu estuvo en el cargo durante el grueso de las protestas y la represión del régimen de Daniel Ortega, que acabó con la vida de al menos 300 personas, según el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Dogu dejó el cargo oficialmente en octubre de 2018 y se despidió con un fuerte discurso condenando la sangrienta carnicería que Daniel Ortega había perpetrado en Nicaragua con ayuda de la Policía y paramilitares.
«Lamentablemente, no veo señales de que el Presidente Ortega o la Vicepresidenta Murillo estén dispuestos a considerar una solución negociada. Esto significa que es muy probable que la comunidad internacional continúe implementando medidas aún más fuertes, contra el gobierno», dijo la embajadora de 55 años en su discurso de despedida en octubre de 2018.
Dogu aseguró al rotativo estadounidense que durante esos meses de protesta fue un «momento muy difícil para Nicaragua y un momento muy difícil para mí y para mi equipo que trabajaba allí en el terreno».
Dogu no ofreció más detalles sobre el plan de asesinato del que fue objeto, pero resaltó la fuerza de los jóvenes durante las protestas de abril y dijo que «el poder de la juventud no puede ser subestimado».
Mas o menos por esa fecha, Eden Pastora dijo publicamente: “Parece que a los curas se les ha olvidado que a las sotanas tambien le entran las balas”.