El viernes 13 de julio de 2018, varios escuadrones de paramilitares del régimen de Daniel Ortega atacaron con furia a más de 200 estudiantes que se habían atrincherado en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, en Managua. La orden era sacar a sangre y fuego a los universitarios que habían mantenido tomado el recinto por más de dos meses.
Centenares de hombres armados con fusiles de guerra dispararon en contra de los jóvenes, que se defendían con morteros, piedras y algunas armas artesanales. Durante el ataque, varios universitarios, sin ningún entrenamiento guerrillero ni armas que contuvieran la embestida, corrieron en dirección a la parroquia Divina Misericordia donde se refugiaron de las balas del orteguismo. El ataque duró toda la noche. Las víctimas fueron contadas al día siguiente.
El periodista y escritor Arquímedes González quedó impactado por lo ocurrido, sobre todo por lo contradictorio que era un ataque armado, con fusilería de alto impacto sobre una iglesia.
«Yo miraba lo que estaba pasando y me impactaba, era como atacar directamente el mandamiento de no matar. El 13 de julio supe que tenía que contar, y comencé a escribir durante por lo menos 3 meses», dijo Gonzáles en una entrevista para Artículo 66.
La novela que está basada en la realidad, según su creador, es una especie de «gran reportaje periodístico», ya que todos los hechos están contrastados y siguen una línea narrativa que no se despega de la realidad.
«La muerte de Alvarito Conrado me marcó mucho, y los demás asesinatos, pero ese en específico», aseguró el escritor nicaragüense, sobre este novela, que confiesa, fue difícil de escribir ya que actualmente la rebelión de abril no ha terminado.
«Nosotros vivimos un realismo macabro, no es un realismo mágico como el que leemos en algunos autores. La realidad en Nicaragua es más dura que cualquier cosa, yo decía que nadie me iba a creer todo esto que estaba escribiendo, pero es la realidad».
Una de las cosas que más sorprendieron a González fue ver cómo policías fuertemente armados salían a las calles a disparar a personas desarmadas, pero «nosotros pensábamos que nada podía ser peor, y al final siempre hacían algo peor».
“Como esperando abril”, según González, “cuenta la verdadera historia de lo que ha sucedido en Nicaragua desde el 18 de abril de 2018. Es una fotografía fiel de los hechos reales que han marcado a los nicaragüenses estos casi doce meses. A través de los personajes se relata el inicio de las protestas, la sangrienta represión y los efectos en los nicaragüenses que piden democracia, justicia y libertad”.
Esta novela está disponible en físico, pero también puede adquirirla a en digital a través de la plataforma de Amazon.
“Arquímedes González, a pesar de su juventud, es dueño de una variada y valiosa obra narrativa que muestra novedad e imaginación, lo mismo que un dominio de la escritura cada vez más creciente. Esta nueva novela descubre las nuevas heridas de la historia de Nicaragua, causadas por la intolerancia del poder, una condena a la que parece estamos sujetos a lo largo de nuestra desgraciada historia. Hay que leer este libro entonces bajo su doble peso, como crónica contemporánea, y como narración literaria de un episodio trágico y cruel de esa historia, aún no resuelto”. Sergio Ramírez, Premio Cervantes.
“Abril 2018 marcó un punto de no retorno en la historia de Nicaragua. La vida de las y los nicaragüenses cambió por completo. Este es un libro para la memoria, para no olvidar, para darle rostro a historias de quienes fueron víctimas de una dictadura, para recordar de dónde venimos y la fuerza que nos movió a salir, Alvarito, el niño que representa el dolor de muchos nicaragüenses, su historia como hilo de lucha que cargamos y la esperanza de que un país mejor es posible. La forma que construimos memoria determina las cicatrices que quedan y esas que no nos dejan avanzar. Antes de abril Nicaragua ya cargaba con muchos duelos, la sed de justicia pasó por los años y el silencio a gritos que inundaba a los ciudadanos/as, poco a poco se convirtió en un despertar ensordecedor reflejado en el libro con cada historia. ¿Qué pasó antes de ese momento en que una vida estaba siendo arrebatada por una bala?¿Dónde quedaron los sueños? ¿Dónde estaban las señales? ¿Qué viene ahora? Preguntas que surgen a partir de cada capítulo y que nos hace ubicarnos en nuestra propia historia a quienes vivimos la insurrección de abril y leemos cada párrafo”. Madelaine Caracas, líder estudiantil.