Después de estar cuatro meses secuestrado por la dictadura, el fabricante de pólvora Lázaro García López, de 73 años, conocido como “Julián el monimboseño”, salió bajo libertad condicional después de que la administración orteguista decidiera cambiar el régimen carcelario a 100 presos políticos.
Lázaro García fue apresado el seis de octubre del 2018 por policías orteguistas y presentado ante la justicia de la dictadura como “terrorista”.
García es reconocido en Nicaragua por ser el creador de la bomba de contacto con la que se batalló en contra de la dictadura somocista. Esos mismos explosivos salieron a relucir en las protestas de 2018 en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, mismo que acusó de “Julián el monimboseño” de ser el proveedor de las temibles bombas con las que los jóvenes monimboseños se defendieron de las balas de la guardia orteguista.
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Según el pirotécnico, las causas por las que estuvo secuestrado, no son ciertas. “Lo único cierto es que no estamos de acuerdo con este gobierno, por eso fue que me encarcelaron, por no estar de acuerdo con lo que hace el presidente Daniel Ortega. Yo fui el creador de la bomba de contacto en el 79, luché para sacar a la dictadura somocista, pero ahora estamos con otro régimen (el de Daniel Ortega) que ya está llegando a su fin”.
Libertad a medias
A las ocho de la mañana de este miércoles, 27 de febrero, fue recibido Lázaro García por su numerosa familia, quienes afirman que estaban asombrados y sin palabras al ver a “Julián el monimboseño” en la puerta de su casa. “Fue impactante, estaba muy asombrada, no lo podía creer, estamos felices porque sabemos que mi papá es inocente de todas las acusaciones que le hace el gobierno”, dijo Joselyn Tatiana García, de 21 años, hija del preso político.
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Joselyn agregó que “de tan asombrada que estaba que ni leí bien el documento, pero el oficial me dijo que mi papá puede ir a todos lados y volver a su vida normal, pero me dijo que cada mes debe ir a los Juzgados a firmar”.
Lázaro García es uno de los 100 reos políticos, quien goza de una libertad condicional (casa por cárcel) otorgada por la dictadura de Daniel Ortega. Esta decisión del orteguismo ha generado inconformidad en organismos de Derechos Humanos y en los mismos reos políticos, que exigen libertad para los 777 privados de libertad por el régimen de Ortega, detenidos en el marco de las protestas. ”Seguiremos luchando por ver a todos los reos políticos libres y exigiendo justicia por una Nicaragua en libertad”, concluyó “Julián el monimboseño”.
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