El Papa Francisco manifestó su respaldo al restablecimiento de las negociaciones entre el régimen de Daniel Ortega con la opositora Alianza Cívica por la Justicia y Democracia (ACJD), programado para este próximo miércoles 26 de febrero; y donde la Iglesia fungirá como “observadora”.
Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y presidente del episcopado, se reunió este lunes con el Papa para manifestarle el papel de la Iglesia en esta nueva etapa del Diálogo Nacional y para informar al Pontífice de la evolución de la crisis sociopolítica iniciada en abril de 2018.
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“(Él) está muy consciente de lo que está pasando en el país, les dio su bendición y espera que todo sea en beneficio de bien común de nuestro pueblo”, le dijo Brenes al portal de noticias de la Santa Sede, Vatican News, tras salir de su encuentro con el Pontífice.
Asimismo, detalló el trabajo que cada uno de los obispos de Nicaragua está realizando en favor de la paz y la reconciliación del país, conjugando el anuncio profético con la posibilidad de ir tendiendo puentes entre las partes en conflicto.
“Le compartí nuestra problemática, le compartí el trabajo que los obispos de la Conferencia Episcopal, cada uno está haciendo, por ser puente, por ejercer su acción pastoral y profética, pero también en ser esa vía de comunicación. Al respecto me dijo el Papa es así como tiene que ser el obispo. Un pastor que esté creando puentes”, dijo Brenes, quien aseguró que Francisco le dio todo el apoyo personal y de la Santa Sede.
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Según Vatican News, Brenes –quien estará llegando a Managua hoy martes, 26 de febrero, ya ha sido invitado para estar presente en el inicio de las negociaciones entre el régimen y la oposición; y aseguró que lo primero que hará será “ponerse al día” sobre cuál será el papel de la Iglesia en esta nueva ronda de negociaciones.
Finalmente, el arzobispo de Managua destacó que lo que busca la Iglesia es ir “cerrando heridas” generadas durante la crisis sociopolítica, que se ha saldado –según organismos de derechos humanos-, con 325 personas fallecidas, al menos 700 personas ilegalmente detenidas por mostrar su disenso con el gobierno y más de 36 mil personas exiliadas en Costa Rica.
“Porque una reconciliación que no cure las heridas del corazón va a ser muy difícil, estaba recordando las palabras del cardenal de Filipinas, arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, que decía: ‘para curar las heridas hay que tocarlas’. Y creo que la conferencia Episcopal, junto con este presbiterio es lo que queremos hacer, y estamos haciendo”, finalizó el arzobispo.
NO LE CREEMOS NADA A LEOPOLDO BRENES, OJALA QUE NO SALGA CON SU TRASTADA.
Brenes es una persona influenciable, por algo lo escogio ortega. Las heridas sólo sanan si se les aplica el medicamento correcto sino se infectan. Brenes tenía que formar parte para que tenga un poco de credibilidad. Van buscando como garantes a la OEA y a la ONU ¿saben cuantos meses hay que esperar para que respondan? Tiempo es lo que necesita la dictadura y tiempo es lo que no tienen los presos politicos para sobrevivir a esta criminal dictadura.