El obispo de Estelí y secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), Juan Abelardo Mata, manifestó al periodista exiliado en España, Uriel Velázquez; que esta vez fue el presidente Daniel Ortega quien escogió a los obispos que participarían en la ronda de negociaciones en calidad de “observadores” y “a título personal”.
“Ha sido condición del régimen, aceptada por el equipo de la Alianza, que fuesen solo tres obispos a título personal: el señor nuncio, el señor arzobispo y otro señor obispo que fue designado (Rolando Alvarez)”, dijo Monseñor Mata en entrevista con el periodista Velázquez.
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Según monseñor Mata, los obispos asistentes irían en calidad de “observadores”, reduciendo considerablemente el papel que tuvieron en la pasada ronda del Diálogo Nacional, donde fungieron como “mediadores y testigos”. Además, las sesiones eran transmitidas por el Canal Católico de Nicaragua en directo.
“En lo personal, pienso que el régimen lo que busca es una encerrona, en pos de vender la idea de que está siguiendo las recomendaciones de las entidades internacionales. Dios ha de querer que haya honestidad en la palabra que se está dando. Pensaría en forma distinta si el régimen empieza por liberar a los presos políticos, recoger las armas de los paramilitares y respetara la libertad de manifestación desde un comienzo”, puntualizó el obispo de Estelí.


Definitivamente los que van a sentarse con el monstruo se la están jugando. Primero, porque aceptaron que fuera él quien dijera cuándo, cómo y quienes van a hablar. Segundo, porque la falta de transparencia ha provocado, queramos o no, una ola de desconfianza y decepción que solamente contribuye al propósito del asesino de dividir a la oposición y desmoralizar a la población que mayoritariamente anhela la salida sin condiciones de este régimen nefasto. Tercero, porque, sabiendo lo retorcidos que son, sentarse a conversar sin condiciones y sin los medios, equivale a exponerse a la manipulación de cualquier cosa que diga o haga la Alianza Cívica y por ende, a dar más elementos a la campaña de lavado de cara y desinformación que ejecuta la dictadura dentro y fuera de Nicaragua. Personalmente quiero creer que los representantes azul y blanco saben perfectamente a lo que van y dónde estarán parados, porque para hablar con el demonio ninguna precaución sale sobrando. Así que, mucho cuidado con los saluditos y con el cafecito, el té o el agua que van a tomarse; también con la pegazón y los motetes en las entradas y salidas, las fotos grupales y ni qué decir con los carros que dejen parqueados y con el enjambre de micrófonos y cámaras escondidas, en el que estarán sentados. De todo eso y mucho más tienen que cuidarse.
Debemos tener y dejar claro que de entrada si hay buena voluntad, que lo dudo, de parte de los asesinos y criminales, Porque eso son, es que dudo que lo hagan de buena voluntad, que de entrada deben estar libres todos los presos políticos y libre expresión tanto para medios independientes y que nos movilicemos y marchamos cuando el pueblo quiera. Elecciones adelantadas, si dicen en sus discursos que el pueblo está feliz y contento con ellos, cuál es el miedo? Qué son unos cínicos.