La presa política Kenia Gutiérrez, originaria de Chinandega y secuestrada por la guardia orteguista el 25 de agosto de 2018, señaló por medio de una carta, ya que no le permitieron hablar durante su audiencia, que Edgard Altamirano, titular del Juzgado Noveno Distrito Penal de Jucio de Managua, de “corrupto y cómplice de esta pareja de narcotraficantes y asesinos”, haciendo alusión a la pareja presidencial que gobierna Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En su carta, resalta que la Constitución ha sido violada por Altamirano y que todos los casos presentados por el régimen son ilegales. Además, denunció que no ha tenido derecho a llamadas telefónicas, fue golpeada, drogada y amenazada de muerte.
“Me detuvieron el 25 de agosto, llevo seis meses en prisión, cabe mencionar que obviamente fue una detención ilegal como todos los demás casos de prisioneros políticos, no tuve ni he tenido derecho a una llamada telefónica, me presentan ante usted a los 46 días de haber sido detenida, fui golpeada, drogada y amenazada de muerte”.
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De igual manera, la rea política explicó que a pesar de todas las pruebas inventadas en su contra es inocente ante los ojos del mundo; mientras que a Altamirano su “conciencia lo acusa y lo condena por corrupto”.
Gutiérrez es originaria de Chinandega, tiene 36 años, y fue acusada por el régimen de planear ataques contra los medios oficialistas. Es madre de dos niñas y laboraba en un negocio de venta de motocicletas.
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Su primera audiencia la realizó Henry Morales, juez sexto Distrito Penal de Audiencia de Managua; sin embargo fue sentenciada por Altamirano. Durante su arresto, Kenia expresó que las acusaciones en su contra eran falsas porque no tenían dinero para financiar actos de terrorismo.