Este jueves, 14 de febrero, la justicia orteguista liberó a tres hermanos originarios de la ciudad de León, que fueron presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega por más de seis meses. La liberación se dio luego que el gobierno, a través del operativo propagandista denominado “perdón presidencial” ordenara la libertad de más de mil reos comunes, en conmemoración del día del amor y la amistad.
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Las personas liberadas, son los hermanos Edwin Porfirio Rivas, de 38 años, Carolina Verónica Rivas, de 41 y Martha Lorena Salgado Rivas, de 32 años, los cuales fueron secuestrados el ocho de agosto, tras registrarse un altercado con policías de tránsitos, quienes los agredieron con violencia y los trasladaron a la delegación de la ciudad León. Los hermanos Rivas habían sido condenados a dos años de cárcel, por los delitos de robo, posesión de armas y obstrucción de funciones.
Porfirio Rivas ya estaba penando condena en el sistema penitenciario de Chinandega, mientras sus dos hermanas aún estaban en la delegación policial de la ciudad de León, a la espera del traslado a la cárcel de mujeres “La Esperanza”, pero este 14 de febrero, recibieron la noticia que salían en libertad, bajo indulto.
Utilizaron conflictos personales para acusarlos de terrorismo
Según información brindada a Artículo 66, el secuestro de los hermanos Rivas se originó luego que el ciudadano Porfirio Rivas tuvo un altercado con otro cadete de nombre Julio Navarro, a quien señalan como paramilitar y “oreja” de la dictadura en León.
Según la fuente, Navarro señalaba a Rivas de haber sido participe en la quema de su unidad de taxi, durante las protestas del año pasado en contra del régimen de Daniel Ortega.
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“El paramilitar orteguista amenazaba a Porfirio Rivas con quemarle el vehículo, porque a él le quemaron su unidad cuando estaban los conflictos contra el gobierno. El ocho de agosto del año pasado, Julio (el paramilitar) se encontró a Porfirio y le dio un golpe en el rostro, ante la presencia de unos policías, los cuales no hicieron nada para impedir la agresión. La víctima interpuso la denuncia, pero lo que recibió fue encarcelamiento y junto a él secuestraron a sus dos hermanas que lo acompañaban”, dijo una fuente en condición de anonimato.
Los hermanos Rivas salieron en libertad luego que la justicia orteguista “les perdonara” los delitos, los cuales afirman que no cometieron y más bien señalan como problemas políticos, porque ellos nunca estuvieron a favor de la dictadura de Daniel Ortega. “Los hermanos Rivas siempre fueron inocentes, la policía los culpó de actos que nunca cometieron, hoy salieron en libertad bajo la cobija de reos comunes, pero todos en León saben que fueron reos políticos”, concluyó una fuente cercana a la familia Rivas.