El Ejército de Nicaragua informó que el pasado 11 de enero, se registró un enfrentamiento entre miembros del Sexto Comando Militar Regional y «elementos delincuenciales» en el sector de la Rinconada, a 15 kilómetros al oeste de Ayapal, en el municipio de San José de Bocay, Jinotega.
«El Sexto Comando Militar Regional del Ejército de Nicaragua, al detectar movimientos de elementos delincuenciales dieron la voz de ’Alto, Ejército de Nicaragua’, estos respondieron con disparos a la patrulla, muriendo el soldado William Alfredo Aguilar Gómez, originario de la ciudad de Matagalpa», explicó en una nota de prensa la institución castrense.
Según el Ejército, en dicho enfrentamiento también murieron «dos delincuentes», Juan López Guillén, y una mujer de nombre desconocido. Según la nota de prensa se presume que otro de los «delincuentes» salió herido y se dio a la fuga.
Según el Sexto Comando Militar Regional se recuperaron del lugar del enfrentamiento «1 Fusil AK, 1 Fusil M-16 y pertrechos militares».
No es primera vez que el Sexto Comando Militar se ve involucrado en un enfrentamiento con lo que el Ejército ha denominado como «grupos delincuenciales». El 12 de noviembre de 2017, el mismo Sexto Comando se emboscó a un «grupo delincuencial» en la comunidad San Pablo, en el municipio de La Cruz de Río Grande, en el Caribe Sur. En este ataque murieron dos mujeres, dos hombres y dos menores de edad.
Los dos menores asesinados eran Yojeisel Pérez Valle, de 16 años, y Francisco Pérez, de 12 años; la Policía tildó a estos adolescentes de «otros integrantes de la expresión delincuencial». Eran hijos de la campesina Elea Valle, quien siempre señaló que su esposo Rafael Pérez Dávila, alias «Colocho», no era un delincuente, sino un rearmado en contra del régimen de Daniel Ortega.
Según el Ejército el enfrentamiento fue durante el «cumplimiento al Plan de Protección y Seguridad a la Cosecha Cafetalera».