De continuar la inestabilidad en Nicaragua tras la crisis sociopolítica que se vive desde el 18 de abril de 2018, lo que ha provocado desempleo, reducción del turismo, migración y una disminución drástica de la inversión extranjera directa, provocaría que la economía se desplome hasta un 10.9 %, lo que llevaría a un retroceso en los niveles de pobreza de hace cinco años, advirtió la Fundación Nicaragüenses para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
El reciente informe presentado por dicha institución titulado “Crisis en Nicaragua” resalta que de no buscar una pronta solución a la crisis sociopolítica y económica el menor impacto podría rondar en una caída del 7.3 %.
El panorama es desolador, pues esto provocaría más desempleo, migración y escasez de alimentos para el 2019. “De extenderse la crisis en todo 2019, las sanciones de parte de los Estados Unidos jugarán un rol clave en la dinámica de la actividad económica”, indica el estudio de dicha organización.
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Las graves acciones que ha tomado la dictadura de Daniel Ortega contra los ciudadanos ha provocado que diversos organismos internacionales y países estén en proceso de terminar relaciones económicas con Nicaragua como método de presión para que el régimen ceda ante las demandas de la población.
Estados Unidos aprobó en 2018 la iniciativa de Ley Nica Act con la cual se pretenden bloquear préstamos a Nicaragua provenientes de entidades financieras multilaterales, lo que traería más pobreza y acrecentaría la desconfianza en la banca privada.
De igual manera, esto ha generado desconfianza en los agentes económicos, provocando que los sectores que generan mayores ingresos en la nación tengan afectaciones en los flujos de inversión como en el sector turismo.
En el caso de la inflación se estima que crecerá hasta en un 7.2% en 2019, causado por el aumento del costo del pretróleo, sanciones y un mal ciclo agrícola. Sin embargo, los empresarios y los ciudadanos esperan que el régimen de un paso atrás con las reformas tributarias y las de la Seguridad Social, que cumpla con las recomendaciones de los organismos de derechos humanos internacionales e inicie un diálogo nacional que logre mejorar la economía, seguridad y estabilidad de los nicaragüenses.
