La universitaria Amaya Coppens denunció durante la visita de los eurodiputados al Sistema Penitenciario de Mujeres “La Esperanza” que varias presas políticas han recibido sentencia en las celdas sin haber tenido juicio ni abogados.
Coppens, quien tiene doble nacionalidad (belga y nicaragüense), compartió el caso de Jamileth Castillo, de Jinotega, de la que refirió que sin tener un juicio fue condenada a 30 años de cárcel por protestar y apoyar las manifestaciones que iniciaron en abril de 2018 en contra de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, dejando más de 500 nicaragüenses asesinados, 700 presos políticos y miles de heridos.
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“Al resto de mujeres aquí no las han dejado ver a su abogado fuera del juzgado y eso que a muchas de ellas ni les dicen cuándo van a ir a los juzgados. A una de ellas, Jamileth Castillo, de Jinotega, le vinieron aquí a leer su sentencia”.
No tiene derecho a realizar llamadas
De igual manera, la líder universitaria expuso que desde que fue encarcelada solo ha visto a su abogado en las audiencias preliminares y no tiene derecho a comunicarse con él.
Coppens fue secuestrada por paramilitares y policías el 10 de septiembre de 2018, cuando permanecía en una casa de seguridad en León con le objetivo de resguardar su vida. Sin embargo, la guardia orteguista le dijo a la Embajada de Bélgica que la universitaria había sido detenida en la frontera cuando intentaba huir del país, además la señalaban de terrorista y reclutar personas para poner tranques en dicha ciudad.
Después de 24 horas de ser secuestrada, sus familiares denunciaron a los organismos de derechos humanos nacionales que desconocían la ubicación de Amaya porque no le permitían realizar llamadas.
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Coppens es líder universitaria, activista y una de las mejores alumnas de medicina en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-León). Desde la cárcel, sigue motivando a sus compañeras de celda para que no se rindan y luchen por la justicia, la libertad y la democracia del país.
