Desde el primer minuto en que se iniciaron las protestas de abril de 2018, el periodismo se convirtió, para la dictadura de Daniel Ortega, en uno de los objetivos a eliminar. En el centro comercial Camino de Oriente, turbas orteguistas agredieron al periodista Julio López, del medio de comunicación Onda Local, al mismo tiempo atacaron y robaron equipos de trabajo del canal de televisión 100% Noticias, durante la cobertura al primer plantón de jóvenes universitarios que desafiaron al régimen.
Ese 18 de abril, las agresiones a los periodistas no terminaron. Apenas iniciaba un largo camino de persecución, ataques, robo y muerte en contra de periodistas independientes de Nicaragua.
Los jóvenes siguieron protestando esa misma la noche. Pocos minutos antes habían trasladado al periodista Julio López, a un hospital capitalino. La directora de Onda Local, Patricia Orozco, informó que producto de la brutal golpiza que recibió el comunicador, había perdido la memoria. Ese día también los fotorreporteros de la agencia AP, Alfredo Zúniga, y Carlos Herrera de Confidencial, fueron golpeados por miembros de la Juventud Sandinista (JS). A Zúniga le robaron su cámara valorada en 3,500 dólares.

Para hacernos una idea de la magnitud de los ataques de la dictadura sandinista contra el periodismo independiente solo el 18 de abril fueron agredidos, según el informe preliminar de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, 3 periodistas en León y 17 periodistas en Managua, de diferentes medios de comunicación.
El periodismo nicaragüense en llamas
El 19 de abril, Nicaragua amaneció en llamas, las protestas en las calles no bajaron la intensidad sino todo lo contrario. Fueron tomadas por los estudiantes la universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y la Universidad Politécnica (Upoli), en protesta por el intento de reformar la ley de seguridad social. En medio de bombas lacrimógenas y de sonido, balas de goma y piedras, los periodistas independientes seguían informando sobre el inicio de la rebelión cívica más fuerte que se ha vivido en Nicaragua en los últimos 30 años.
Ese 19 de abril, de nuevo las turbas de la Juventud Sandinista atacaron. Protegidos por policías de la dictadura, ingresaron a la zona de la Catedral de Managua para embestir contra los jóvenes que se encontraban resguardados en el templo. Atacaron al fotoperiodista Uriel Molina, del diario La Prensa. Además de agredir al fotógrafo, también le robaron su equipo de trabajo, valorado en más de 4,000 dólares.

La noche del 19 de abril igualmente se registraron las primeras víctimas mortales de la represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Se reportaron los primeros ataques dirigidos hacia los medios de comunicación independiente.
Cerca de las 9:40 de la noche, del 20 de abril, un escuadrón de simpatizantes orteguistas llegó hasta las instalaciones de Radio Darío, una emisora local en la ciudad de León. Los fanáticos golpearon al guarda de seguridad y rociaron gasolina dentro del edificio donde operaba la radio. Lanzaron un mortero y desataron un infierno. Resultaron heridas varias personas entre ellas el guarda de seguridad y dos de los atacantes. La radio, con 59 años de historia, quedó reducida a cenizas.

«Estamos sumamente impactados con lo sucedido. Pero continuaremos la lucha de 59 años de Radio Darío», aseguró Aníbal Toruño, director de la estación.
También fue quemada Radio Sky, que compartía instalaciones con Radio Darío. Por otro lado, la dictadura utilizaba la censura contra los medios de comunicación televisivos, sacando del aire el mismo 19 de abril las señales de los canales 100% Noticias, Canal 12, Telenorte, Canal 23, y el Canal, 51 perteneciente a la Iglesia Católica.
El asesinato del periodista Ángel Gahona
Para el 21 de abril, tanto las protestas como la represión se le habían salido de control a la dictadura orteguista. Ese sábado por la noche, Nicaragua vería en directo por Facebook Live el asesinato del periodista Ángel Gahona, que transmitía las protestas en la ciudad caribeña de Bluefields. Luego del incendio de Radio Darío y la censura a cinco canales de televisión, el 21 de abril todas las redacciones y oficinas de medios de comunicación independientes tomaron medidas extremas. La muerte de Gahona marcó un antes y un después en la cobertura periodística de la crisis.

Ángel Gahona era propietario del noticiero El Meridiano. En las últimas imágenes que transmitió, Gahona estaba cubriendo en Facebook Live un enfrentamiento entre las tropas de antimotines y los manifestantes cuando cayó abatido por los tiros.
La periodista y viuda de Gahona, Migueliut Sandoval, sostiene que su esposo fue asesinado por la policía orteguista. Según la periodista, que tuvo que exiliarse en Estados Unidos, el crimen de Gahona sigue en la impunidad.
Ataques cibernéticos a la libertad de prensa
Durante ese fin de semana, según los organismos de derechos humanos nacionales, al menos 50 personas fueron asesinadas en Nicaragua, fue uno de los fines de semana más sangrientos. El lunes 23 de abril la dictadura de Daniel Ortega inició otro método de censura, al lanzar un masivo ataque de degeneración de servicio que buscaba como botar los sitios web de La Prensa y de Confidencial. Al final el sitio web de Confidencial cayó y estuvo fuera de línea durante varias horas, hasta que lograron restablecerlo, mientras que el sitio del diario La Prensa estuvo trabajando de manera lenta y pesada mientras duró el ataque.
Para el 27 de abril, las amenazas, intimidación y ataques directos contra periodistas se registraban en todo el país, por esos ataques el periodista Tim Roger, y Leana Astorga sufrieron una serie de amenazas por redes sociales e intento de agresiones cuando daban cobertura a las protestas. Debido a este ataque Roger abandonó el país, luego de que en las redes sociales lo señalaran de ser parte de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
Asedio permanente a 100% Noticias
Desde el 30 de mayo las agresiones y asedio en contra del canal de televisión 100% Noticias arreciaron, la presencia de policías, paramilitares y fanáticos del Frente Sandinista fue constante. El 30 mayo un grupo de sandinistas atacaron las instalaciones del canal con piedras, morteros y amenazaron con incendiar el edificio.

El 9 de julio cerca de 15 periodistas de diferentes medios de comunicación dieron cobertura a la entrada de varios obispos de la Conferencia Episcopal de Managua, a la ciudad de Diriamba, Carazo. En aquella ocasión los sacerdotes y periodistas fueron agredidos por paramilitares sandinistas quienes rompieron varias cámaras, robaron varios celulares y golpearon a periodistas de distintos medios de comunicación, entre ellos Jackson Orozco de 100% Noticias.
Campañas de difamación en las redes sociales
El régimen de Daniel Ortega también ha utilizado las redes sociales para atacar a los periodistas, creando campañas de descrédito profesional y personal en contra de los comunicadores. Mauricio Madrigal, director del noticiero Acción 10 fue atacado incluso desde los canales oficialistas, con información falsa y fuertes acusaciones que al final nunca fueron probadas.
El 26 de junio también inició una campaña contra la periodista Maryórit Guevara a quien la amenazaron de muerte y de quemarle su casa. La Fundación Violeta Barrios registró hasta octubre al menos 33 campañas de difamación en contra de periodistas, más de 62 amenazas de muerte contra comunicadores en todo el país y más de 62 ataques buscando censurar a medios de comunicación. Particularmente julio, fue un mes terrible para el periodismo independiente, en solo ese mes se registraron 111 ataques contra periodistas, que van desde agresiones físicas, amenazas, difamación, intimidación y hostigamiento.
Escalada de la dictadura para cerrar el año
A finales de noviembre, la dictadura de Daniel Ortega había instalado en las calles de Managua y de manera permanente a las fuerzas de la policía. El hostigamiento en contra del director de 100% Noticias, Miguel Mora se había intensificado. El 25 de noviembre paramilitares y policías orteguistas iniciaron un proceso de espionaje en contra del periodista y su esposa, Verónica Chávez. Ese día, un dron sobrevoló la vivienda del periodista e intentó agredirlo, en las siguientes semanas, Mora sería detenido por la policía en 6 ocasiones, siendo amenazado de muerte y asediado constantemente.
Debido a esta persecución, no solo en contra de Miguel Mora, sino también de los periodistas de 100% Noticias, el canal comenzó a reducir su cobertura en la calle y Miguel Mora dejó de frecuentar su casa y buscar refugio en otro sitio.

El jueves 13 de diciembre, la policía orteguista asaltó de manera ilegal, durante la noche, las instalaciones de los medios de comunicación Confidencial, Esta semana y Esta Noche, propiedad del periodista Carlos Fernando Chamorro, llevándose gran parte de los equipos de trabajo y documentos de estos medios y otras empresas que operaban en el edificio.
Al siguiente día, a eso de las 10:27 de la noche nuevamente la policía de la dictadura entró por la fuerza a las instalaciones de los medios de comunicación, y esta vez se tomó la redacción de manera permanente, amparándose en una orden del Ministerio de Gobernación (Migob) que mandaba a confiscar los bienes de nueve organizaciones no gubernamentales que fueron despojadas de su personalidad jurídica, días antes de estos allanamientos.

El sábado 15 de diciembre, Carlos Fernando Chamorro fue goleado junto a varios de los periodistas de Confidencial y Esta Semana cuando se dirigieron a la estación central de la policía, en Plaza el Sol, para solicitar información sobre las confiscaciones a estos medios de comunicación.
Primeros periodistas encarcelados por la dictadura
El 21 de diciembre la guardia orteguista, luego de amenazas, agresiones y censura atacó las instalaciones de 100% Noticias y secuestro a su director, Miguel Mora y a la jefa de prensa, Lucía Pineda Ubau. Miguel y Lucía se convirtieron en los primeros periodistas encarcelados por la dictadura.
«¡Última hora! la información de última hora es que hay presencia de antimotines, que quieren entrar aquí a 100% Noticias. Urgente, hay paramilitares aquí en el segundo piso», dijo desesperadamente la periodista Lucía Pineda antes de que fueran secuestrados por los policías.

«En total fueron cuatro familias que interpusieron acusación contra Miguel de los Ángeles Mora Barberena, quien hoy tendrá que responder por el carrusel de delitos», publicó, sospechosamente, el canal 8 de televisión en su página web, casi nuevo horas antes del secuestro y allanamiento, lo que evidencia la confabulación del Gobierno para ejecutar sus acciones criminales contra la prensa nacional.
Tanto Mora como Pineda son acusados en los tribunales orteguista de «incitar al odio», solamente por realizar su labor de informar a la población de los acontecimientos que desde el 18 de abril se viven en Nicaragua.
Diferentes organizaciones de periodistas a nivel internacional como Reporteros sin Frontera, Committee to Protect Journalist o Comité de Protección a Periodistas (CPJ), o la Sociedad Interamericana de Prensa han lanzado comunicados alertando sobre la grave crisis de la libertad de prensa y libertad de expresión a la que se enfrentan los medios de comunicación y periodistas independientes de Nicaragua.
Pese a estar criminalizado, el periodismo independiente no ha dejado de hacer su trabajo y ha logrado vencer el cerco de censura y desinformación que ha iniciado la dictadura orteguista, esta fase que los organismos internacionales han llamado un «apagón informativo», ha obligado a más de 50 periodistas de diferentes partes del país a abandonar por seguridad Nicaragua.
Pero lejos de callarse los periodistas en el exilio no han dejado de escribir, grabar y producir piezas periodísticas para seguir informando sobre las graves violaciones a los derechos humanos que se siguen perpetrando en Nicaragua, que según el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), son crímenes de lesa humanidad y deben de ser investigados.
El 21 de octubre de 2017 el periodismo independiente de Nicaragua recibió el Gran Premio de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) a la libertad de Prensa.

El premio fue recogido por el director de 100% Noticias, Miguel Mora quien señaló que «ser periodista en Nicaragua es hoy cuestión de vida o muerte (porque) se nos violan todos los derechos humanos por pensar diferente y expresarlo y se nos llama terroristas».
En todo el 2018 se registraron en Nicaragua casi 700 agresiones en contra de periodistas y medios de comunicación independientes, las principales formas de ataques eran agresiones físicas, censura y amenazas.
Amigos periodistas. Gracias por mantener viva la Luz del pensamiento crítico. La mordaza es la receta predilecta de las dictaduras. Valentía y coraje, los define.