Colectivos feministas y varios movimientos autoconvocados radicados en España solicitaron a la asociación cultural de Oviedo «La Ciudadana», que suspendieran un acto en apoyo al régimen orteguista denominado «Nicaragua, el golpe suave como estrategia del imperialismo», que se llevaría a cabo el próximo 10 de enero en la sala «El Manglar».
Los ponentes del acto oficialista son los docentes y autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) Luis Alfredo Lobato, secretario general de esa alma máter y su esposa, la docente de Historia, Jilma Romero Arrechavala, de la Dirección de Extensión Universitaria. El moderador del evento será Ignacio Loy Moncada, presidente de La Ciudadana.
Estos movimientos señalan que la realización de este acto convertiría a esta asociación cultural en cómplices del régimen Ortega-Murillo, que desde el 18 de abril ha desencadenado una brutal represión que según organismos nacionales e internacionales ha dejado entre 300 y 500 víctimas mortales, miles de heridos y más de 500 presos políticos.
«La Ciudadana no puede defender en España los derechos humanos y amparar la violación en otros países, justificando la violencia del gobierno (de Nicaragua) contra estudiantes, campesinos y profesionales de distintos ámbitos con el argumento de que las protestas forman parte de una supuesta conspiración internacional», señalan las seis organizaciones de nicaragüenses radicados en ese país europeo.
El pasado 30 de diciembre la comunidad nicaragüense en Madrid se manifestó en contra de un concierto de navidad organizado por la dictadura sandinista en esa ciudad, los autoconvocados lograron que los organizadores y los dueños del local cancelaran el denominado «Festival navideño por la paz».

«Nos vamos a movilizar hasta Oviedo. En Oviedo va a estar el secretario de la UNAN-Managua, quien dice que simplemente fue un golpe fallido (lo que generó la crisis), un golpe suave lo que se quería perpetrar en Nicaragua, pero el señor Lobato está equivocado, ya la justicia internacional ha dicho que en Nicaragua lo que hubo son delitos de lesa humanidad y vamos a ir hasta Oviedo, donde el secretario de la UNAN ha venido a decir falsedades y la diáspora nicaragüense va a presentarse en ese lugar», recalcó una de las ciudadanas que llegó a protestar arropada por la bandera azul y blanco.
Los colectivos que impulsan la cancelación del acto orteguista son la Caravana de Solidaridad Internacional con Nicaragua, Feministas Autoconvocadas de Barcelona, Asociación Sociocultural SOS Nicaragua Barcelona, Feministas de Aragón por Nicaragua, Feministas de Madrid por Nicaragua y Brujas Migrantes-Madrid.
«Sería una grave muestra de hipocresía y de irresponsabilidad que creemos que debe movilizar a la sociedad ovetense», finalizaron los colectivos que apoyan las protestas que iniciaron el pasado 18 de abril y que desencadenaron en una masiva rebelión cívica a la que Daniel Ortega respondió con balas y una serie de violaciones a los derechos humanos que según el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), estos actos son considerados crímenes de lesa humanidad y solicitaron la investigación de los responsables de estos actos.
Los funcionarios de la UNAN-Managua, Lobato y Romero, son parte de la dirección superior de esa casa de estudios, donde en junio, un grupo de más de 100 estudiantes universitarios fueron atacados a balazos por paramilitares de la dictadura. Las autoridades universitarias guardaron silencio y en los días posteriores expulsaron a más de 80 estudiantes por haberse atrincherado y protestar contra el régimen de Ortega, del cual todos los rectores y dirigentes universitarios de la UNAN actúan como apéndices.
Durante ese ataque, los estudiantes atrincherados de la UNAN-Managua se refugiaron en la parroquia Divina Misericordia, ubicada a menos de 100 metros del recinto. En el templo fueron cercados por policías y matones paraestatales y durante la embestida asesinaron a dos universitarios. La UNAN sigue apañando los crímenes y argumenta que la rebelión cívica fue “un fallido intento de golpe de Estado” y ese discurso es el mismo que Lobato y Romero pretenden llevar a Oviedo.
En efecto, las autoridades de la UNAN-Managua actuaron en complicidad con los matones paraestatales… Luis Alfredo Lobato Blanco no sólo debe ser destituido de su cargo como Secretario General de la universidad, sino que junto a Ramona Rodríguez y Jaime López Lowery deben ser juzgados por su complicidad criminal.
En cuanto a Jilma Romero Arrechavala, una fanática de la dictadura sin la capacidad cognitiva suficiente para autoevaluar sus pensamientos (carentes de criticismo), ni siquiera se le debe tomar en cuenta por sus actos faltos de ética dentro del alma mater.
Gracias a los movimientos civiles en España por apoyar al pueblo azul y blanco de Nicaragua. Fuerza!!!