El presidente de los Estados Unidos Donald Trump finalmente firmó la Ley Nicaraguan Investment and Conditionality Act (conocida como Ley Nica Act), con lo que la iniciativa, propuesta por la congresista Ileana Ros-Lehtinen pasó a convertirse en ley norteamericana contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La Nica Act pasó a ser la herramienta de Washington para presionar con dureza y aplicar sanciones a los funcionarios orteguistas, involucrados en actos de corrupción, violación de derechos humanos y fraudes.
Este era el último paso que le faltaba a la Nica Act para convertirse en Ley de Estados Unidos, tras haber sido aprobada primero por el Congreso (Cámara Baja), luego por el Senado (Cámara alta) estadounidense.
La noticia confirmando la aprobación de la Ley norteamericana fue difundida por la misma congresista Ros-Lehtinen, a través de colegas periodistas nicaragüenses radicados en Estados Unidos.
#Nicaragua #ALERTAINFORMATIVA: El presidente #DonaldTrump acaba de firmar el #NicaAct. Así lo confirma la oficina de la congresista @RosLehtinen. La legisladora presentó el proyecto en el 2016, HOY ES LEY. Más @univision23 a las 6pm. #SOSnicaragua pic.twitter.com/LfbrQdzmxL
— Ivan Taylor (@IvanTaylorTV) 20 de diciembre de 2018
La Ley Nica Act fue presentada por primera vez el 21 de septiembre de 2016, por diez congresistas republicanos y demócratas, encabezados por la cubana-americana Ileana Ros-Lehtineng quien ha sido una de las políticas estadounidenses más críticas al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Luego de pasar más de un año en el olvido la iniciativa de Ley fue impulsada por siete congresistas y su proceso fue reactivado el 22 de diciembre de 2017, un día después incluir en la lista Magnitsky al exmagistrado electoral Roberto Rivas Reyes, que fue el primer funcionario sandinista en ser incluido en esta lista negra de corruptos y violadores de derechos humanos, le seguirían el primer comisionado de la policía orteguista Francisco Díaz, quien además es consuegro de Daniel Ortega, el secretario de la alcaldía de Managua, Fidel Moreno, y Francisco López tesorero del Frente Sandinista.
El estallido de las protestas de abril hace 8 meses y la brutal represión que desencadenó Daniel Ortega y Rosario Murillo utilizando a policías, paramilitares y turbas sandinistas para atacar a los civiles, medios de comunicación independientes, activistas y defensores de derechos humanos provocaron que el proceso para aprobar la Nica Act se agilizara.
De esta manera la Nica Act fue aprobada por la Cámara baja de Estados Unidos el 11 de diciembre, después que fuera aprobada el 27 de noviembre por el Senado norteamericano (Cámara Alta), el último paso era la firma del presidente Trump.
Entre los efectos inmediatos que tendrá la Nica Act están la reducción de la cooperación internacional con Nicaragua, afectado el desembolso de fondos externos para el país afectado seriamente el sector construcción, provocando desempleo, el dinero circulante se reduciría y el comercio se vería afectado, y se congelarían los préstamos del Banco Mundial (BM), y de otras instituciones bancarias a nivel internacional.
Antes de su aprobación diversas voces señalaron que esta sanción tendría efectos negativos y fuertes contra Nicaragua el excanciller Norman Caldera, dijo que la aprobación de esta ley sería «terrible, devastadora y un golpe a la imagen que difícilmente se pueden soslayar»; además de etiquetarla como una «batería» de leyes que se pueden aplicar a ciudadanos nicaragüenses con ciudadanía norteamericana y residentes.
Por su parte, Mario Arana, economista y ex presidente del Banco Central, recalcó la importancia de ver el trasfondo de esta ley y establecer una democracia incluyente porque esto se da por un mal manejo a la situación interna del país.
«La ley no es positiva desde el punto de vista económico y social. Es una sanción que somete al país por el mal manejo de situaciones políticas del Gobierno (…) tenemos que abrir un nuevo capítulo para resolver estos temas».
El economista Néstor Avendaño opinó que el impacto de esta Ley será devastador para la economía nacional y se refirió particularmente al sector construcción que caería en un 70%.
Hay que destacar que la aprobación de la Nica Act como sanción no viene sola ya que, durante su proceso en el Senado, la ley tuvo dos enmiendas importantes donde agregaron la Ley anticorrupción y derechos humanos en Nicaragua. Una de las enmiendas propuestas por el senador estadounidense Bob Menéndez, incluye la habilitación a Estados Unidos para juzgar crímenes cometidos por funcionarios orteguistas, policías, paramilitares o cualquier cómplice, amparados en la universalidad de los derechos humanos.
La aprobación de esta sanción fue anunciada por la exembajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, en su discurso de despedida.
«El Congreso de los Estados Unidos está al tanto de los asesinatos de manifestantes, las graves violaciones a los derechos humanos y el hecho de que el Presidente no haya participado de manera creíble en el Diálogo Nacional. En respuesta, el Senado endureció y amplió la legislación. Una vez que terminen las elecciones en Estados Unidos a principios de noviembre, es muy probable que veamos la decisión final del Congreso en lo que respecta a esta legislación».