La mañana de este 6 de diciembre se realizó en Washington, Estados Unidos, una audiencia entre organizaciones defensoras de derechos humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), llamada «Represión y Violación a los Derechos Humanos en Nicaragua».
A dicha audiencia ante el alto organismo regional asistieron representantes de al menos 5 organizaciones nicaragüenses, quienes expusieron la situación que desde el 18 de abril ha venido degenerando en la peor crisis sociopolítica que se ha vivido en Nicaragua en los últimos 30 años.
«Hacemos enérgica denuncia de la renuencia del Estado de someterse al escrutinio internacional. Esto demuestra su falta de interés para dar respuesta acerca de su desempeño en materia de derechos humanos y su afán de evadir la justicia por las gravísimas violaciones en las que ha incurrido desde 18 de abril a la fecha».
Lea: Juez ordena libertad de maratonista azul y blanco pero policía no lo libera
En su ponencia las organizaciones nicaragüenses entre las que estaban el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), La Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (ANPDH) y la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), señalaron ante Paulo Abrao, Secretario Ejecutivo de la CIDH, y representantes de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, que la dictadura de Daniel Ortega niega la existencia de las víctimas de la crisis. Según el informe de la CIDH son más de 325 personas asesinadas, más de 2 000 heridos, más de 40 000 desplazados a Costa Rica y más de 600 presos políticos.
Los defensores nicaragüenses rechazaron el intento de la dictadura de Daniel Ortega de tratar de normalizar la actual crisis en Nicaragua mediante la propaganda, mientras siguen intensificando la represión y una creciente política del miedo. Asimismo, señalaron que la protesta social ha sido criminalizada por el régimen orteguista que ya inició una nueva etapa de represión que incluye ataques contra periodistas y medios de comunicación independientes.
«Por todo lo anterior, solicitamos a la CIDH que incluya en el Capítulo VI de su informe anual la grave situación de derechos humanos en Nicaragua. Consideramos que al quiebre al Estado de derecho que atraviesa el país amerita una respuesta diferenciada y un seguimiento minucioso», dijo la defensora de derechos humanos Vilma Núñez, presidenta del CENIDH.
Los defensores y representante de la sociedad civil nicaragüense finalizaron solicitando a la CIDH, a través de sus comisionados y del relator especial de Libertad de Expresión, que «exijan el cese inmediato a la represión; documenten la crisis que atraviesa Nicaragua a partir de visitas in situ y demanden que los y las defensoras de derechos humanos podamos ejercer nuestro rol, libres de bloqueos y persecución».
Representante de la ONU escuchó a los nicaragüenses
Entre los asistentes a la sesión estaba la señora Marlene Alejos, Representante Regional de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, quien reiteró que pese a no estar físicamente en Nicaragua su oficina se ha dedicado de manera especial a seguir la situación nicaragüense.
«Desde el 1 de septiembre, cuando el Gobierno dio por concluida la misión de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y nuestro equipo salió de Managua, hemos continuado monitoreando y reportando a distancia acerca de la situación de derechos humanos en Nicaragua – desde nuestra Oficina Regional para América Central situada en la ciudad de Panamá».
Marlene Alejos aseguró que continúan recibiendo información sobre detenciones de líderes sociales y otras personas asociadas a las protestas, así como denuncias de violaciones del derecho a un juicio justo en los juicios penales que los involucran.
También se mostró preocupada por las noticias sobre el hostigamiento y las amenazas en contra de periodistas y trabajadores de los medios de comunicación independientes, así como las recientes denuncias de las violaciones a los derechos humanos de los presos y sobre todo a la situación de las presas políticas.
«La vocera de la Alta Comisionada también lo señaló recientemente que “el número de manifestaciones en Nicaragua ha disminuido drásticamente en los últimos meses, pero lejos de ser un signo de vuelta a la normalidad, tememos que las acciones de las autoridades hayan disuadido a la gente de participar en manifestaciones, restringiendo severamente el ejercicio del derecho a la protesta pacífica».
ONU quiere volver a Nicaragua para seguir de cerca la crisis
Alejos informó, durante la comparecencia en la CIDH, que a mediados de noviembre realizaron una visita a Nicaragua para hablar con las autoridades para «explorar con el Gobierno la existencia de condiciones adecuadas que permitan volver a trabajar en el país, tanto en el monitoreo de la situación de derechos humanos como en la asistencia técnica».
Nota relacionada: ONU lamenta expulsión de Nicaragua de su equipo de trabajo
Asimismo, indicó que como organización mundial que vela por los derechos humanos han mostrado la voluntad de la Oficina de la Alta Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de «asistir a las autoridades estatales para garantizar los derechos a la verdad, la justicia y la reparación a favor de las víctimas de violaciones de derechos humanos y para prevenir nuevas violaciones. Nuestra Oficina continuará acompañando y apoyando también los esfuerzos de otros actores en éste sentido».
Esta audiencia pública se realizó en el marco del 170 período de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.