El viernes, 30 de noviembre, fueron instaladas las luces navideñas en la entrada de Masaya y sus calles principales. El objetivo es intentar vender un clima de normalidad para Nicaragua en medio de una crisis sociopolítica que ha dejado luto y dolor en centenares de ciudadanos. Más de 500 muertos, 4 000 heridos y alrededor de 600 presos políticos ha dejado la represión dirigida por el régimen.
Masaya, uno de los principales bastiones de la resistencia, es uno de los municipios que más ha sufrido por las balas del régimen y la instalación de luces navideñas solo responde al interés de crear la sensación de fiestas de cierre de año, aunque persista un clima de tensión. Según el alcalde orteguista Orlando Noguera, las lumínicas son “para iniciar la celebración de la Purísima, Navidad, fin de año y año nuevo”, al menos eso señaló durante la inauguración de las luminarias, en medio de un grupo reducido de simpatizantes del gobierno de Ortega en el parque Rubén Darío de la Ciudad de las Flores.
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Pese a que las principales calles de Masaya fueron iluminadas y algunos parques están adornados en ocasión a las fiestas de navidad y fin de año, las calles lucen vacías y los negocios pocos frecuentados. “A las 10 de la noche las calles de Masaya están lóbregas, hay pocos negocios abiertos y los que abre cierran temprano por falta de clientes, creo que esto es por el temor que hay en las calles ante la inseguridad y falta de dinero”, dijo Gloria Brenes, clienta de un restaurante en Masaya.
Presupuesto para luces sin conocerse
Para este 2018, el gobierno central transfirió solo al municipio de Masaya, 161, 329,397 córdobas, los cuales están destinados a los diferentes proyectos de la municipalidad, sin embargo la alcaldía orteguista no refleja el desembolso que realizó en las luminarias, mucho menos en las mejoras de las calles de la ciudad, las cuales, según fuentes cercanas a la comuna, no estaban contempladas en el presupuesto municipal, pero que fueron reparadas e iluminadas debido al levantamiento de tranques en contra de la dictadura de Daniel Ortega y que fueron desmontados a puntas de balas el pasado 17 de julio.
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Por su parte, los ciudadanos de Masaya expresan su rechazo y descontento, aduciendo que se realizó para tapar los crímenes del gobierno. “Las calles están reconstruidas e iluminadas, pero palmadas, porque miles de masayas tuvieron que huir para no ser blanco de la represión por parte del gobierno de Ortega. Te aseguro que si el pueblo no se hubiese levantado, seguiríamos en las mismas desgracias, porque Noguera no hace nada si no es por presión. La parada del mercado la reparó por presión de los buseros y comerciantes, lo que pasa que quieren aparentar que todo está normal y se les olvida el asesinato de 36 personas solo en Masaya y cientos de presos políticos”, afirmó un joven en condición de anonimato.
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