Habitantes del barrio indígena de Monimbó, bastión y símbolo de la lucha en contra de la dictadura de Daniel Ortega, denuncian los continuos asedios y acosos de fanáticos del orteguismo, los cuales además de amenazarlos de muerte, tiran piedras y botellas de vidrios en sus viviendas.
“Esto ya no se aguanta, después del 17 de julio, Monimbó ya no es el mismo, los fanáticos del gobierno, comenzaron a asediar las casas que ellos saben que no estamos a favor de Daniel Ortega; pasan en la madrugada pateando las puertas, luego comienzan a lanzar piedras, pero luego lo hacían de día, todavía la semana pasada tiraron piedras en el techo de mi casa y casi les caen a unos niños que estaban en la acera jugando”, dijo María Eulalia Gómez, quien vive en el barrio indígena de Monimbó.
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Según vecinos del sector de Monimbó, las agresiones van aumentando, aun cuando hay fiestas patronales, donde los fanáticos del gobierno aprovechan para insultar y ubicarse en las afueras de las casas de forma provocadora.
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“El día del Torovenado El Malinche, organizado por Carmen Toribio, pasaron por mi casa, se apostaron en frente y estuvieron tirando indirectas, solo porque saben que ahí vivió mi hermano, quien murió a manos de la policía del gobierno”, dijo una ciudadana, familiar de uno de los jóvenes caídos a manos de la dictadura.
Monimbó sigue en zozobra
Según habitantes del histórico poblado, cada día es un privilegio de Dios estar vivos y libres, debido a los constantes asedios y secuestros por parte de policías y paramilitares del régimen de Daniel Ortega. “El pasado domingo 18 de noviembre que fue el día de la procesión de Cristo Rey, un señor fue intersectado por un vehículo blanco, lleno de policías, lo agarraron y se lo llevaron, al parecer ya lo venían siguiendo, y este sábado, 24 del mismo mes, tres jóvenes fueron detenidos en la placita de Monimbó, quitándoles los teléfonos y también se los llevaron en una patrulla”, denunció una joven en condición de anonimato.
“No habrá reconciliación si siguen los asedios y secuestros”
Los habitantes del barrio histórico de Monimbó, denunciaron los atropellos que a diario sufren por parte de simpatizantes de Ortega y por la misma policía, y afirmaron que no habrá reconciliación porque el gobierno de Ortega sigue maltratando al pueblo. “Nadie quiere reconciliarse con los asesinos de 36 ciudadanos de Masaya y peor aún con los (ejecutores de los) secuestros que a diario se dan en Monimbó, lo que pasa que casi nadie se atreve a denunciar por miedo a que maten a los detenidos, esperemos que con la ayuda de Dios esto cambie, porque si no el pueblo de Monimbó y Masaya se va a cansar y va reaccionar”, dijo Carlos Urbina, quien tuvo que salir de Monimbó por miedo a que los secuestren o lo maten.