Liz Throssell, vocera de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, mediante una nota de prensa; expresó su profunda preocupación ante las denuncias de que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúan criminalizando a los líderes sociales.
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«En los últimos 10 días se ha informado la detención de dos prominentes líderes del Movimiento Campesino del país (Nicaragua)» señaló la vocera del alto organismo de derechos humanos al hacer referencia a los dirigentes Lener Fonseca, quien fue secuestrado por paramilitares el pasado 14 de noviembre en Managua; y Freddy Navas, quien fue secuestrado en su casa en un barrio de la capital.
La nota de prensa también detalla que la Oficina de la Alta Comisionada continúa recibiendo información de que a los presos políticos de la dictadura orteguista se les está violando el derecho a tener un juicio justo.
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Liz Throssell resaltó que en los últimos meses han observado cómo han disminuido las manifestaciones en contra del régimen orteguista y afirman que lejos de que esto signifique una vuelta a la normalidad «tenemos que las acciones de las autoridades hayan disuadido a la gente de participar en las manifestaciones, restringiendo severamente el ejercicio del derecho a la protesta pacífica».
El comunicado finalizó instando a la dictadura orteguista a respetar los derechos a la libertad de expresión, opinión y reunión de los nicaragüenses y destacaron su compromiso de continuar monitoreando la grave crisis que desde el 18 de abril se vive en Nicaragua.
