Recuerdo haber salido a las 3 de la tarde de la Radio Universidad (ahí en la UCA). Ya sabíamos que habría protesta en Camino de Oriente. Amigos míos universitarios me habían invitado. Desistí de ir, tenía un compromiso. Sin embargo, les expresé que si hacían algo en la universidad, yo iría. De hecho, planeaba llegar a las seis a darme la vuelta por el plantón. Estar un rato y luego irme a casa.
Llegué (luego de mi compromiso), pasadas las 6:20 PM a mi casa. Las imágenes que pasaban en la televisión eran dantescas: Jóvenes cercados, a punto de ser vapuleados por la Policía antimotines. Periodistas que habían sido víctimas de robo y las turbas JS haciendo de las suyas.
Lo peor vendría después: La pequeña manifestación en la UCA también atacada (con piedras lanzadas por la JS, bombas lacrimógenas lanzadas por la Policía y la destrucción de la entrada de mi Alma Mater. Era la barbarie contra la razón).
Recuerdo los mensajes pidiendo auxilio. Recuerdo amigos preguntando por ‘x’ conocidos. Me recuerdo a mí mismo informando a autoridades de la Iglesia sobre la barbarie en la UCA y de cómo los jesuitas (con el rector P. José Idiáquez, SJ) a la cabeza, salvaron la vida de aquellos manifestantes al refugiarlos al interior del campus. Rememoro los tuits apremiantes de Monseñor Báez aquella noche.
Ahí inició todo. Ese día: El gobierno se quitó la careta democrática. Se mostró represivo, cruel e inflexible. La dictadura, tantas veces denunciada por voces críticas (e ignoradas) se hacía palpable como tal. Fue el inicio del fin del “populismo responsable”, que gobernó Nicaragua desde 2007.
Si a mí me hubieran contado lo que iba a seguir después que salí de la UCA aquel 18 de abril por la tarde, me hubiera parecido un cuento fantasioso salido de una mente retorcida. Ninguno de nosotros, periodistas –ni siquiera la sociedad nicaragüense-, estaba preparada. Los acontecimientos se precipitaron con frenesí.
Hoy, se cumplen seis meses de la crisis socio-política nicaragüense, sin un final claro. Este tiempo nos ha marcado el temple de todos: buenos y malos. Tal vez ese ha sido el aporte más grande –junto a la sangre martirial del pueblo nuevamente derramada en busca de libertad- de dicho periodo de tiempo. No hay lugar para medias tintas. Hemos sido testigos de la más vil represión, cerrazón, mentiras e intransigencias, pero también de las muestras más grandes y valientes de solidaridad, empatía y amor que nunca antes habían visto los nacidos después de la llegada de la paz en 1990.
Mientras soñamos con la nueva Nicaragua que anhelamos construir, recordamos. Analizamos la historia de la revolución inconclusa que nuestros padres y abuelos realizaron en 1979. No olvidamos la sangre generosa de tantos que murieron bajo las balas asesinas de los nabucodonosores de turno. Tampoco dejamos de pensar en aquellos que permanecen en las ergástulas del oprobio, por el simple hecho de disentir y por tantos que hoy deben acogerse en tierra extraña por la persecución institucional contra quién clama por democracia.
A seis meses del inicio de la primavera nicaragüense: ¡Viva el pueblo valiente de Nicaragua!
(*) Periodista nicaragüense, especializado en cobertura de temáticas religiosas. Corresponsal de la agencia de noticias ReligionDigital.com de España en Nicaragua. Colaborador en distintos medios de comunicación de Nicaragua.
Como es triste reconocer que esta naciona sidoensangrentada tantas veces por hijos bastardos que le han nacido, la unica sangre derramada por causa de extranjetos , la batalla de San Jacinto. Despues toda la sangre a sido por causa del caudillismo nacional, que no han entendido el valor de la independencia del caydillismo español y quiere por intereses personales, conservar su estructura. Cobardes hombres que en aras de su propio provecho, se revelan al pueblo como libertadores, para despues, llevarlo al río desnudarlo , violarlo robarlo y exigir silencio y sumision. COBARDES SIN NINGUN VALOR MORAL, HAN IRRESPETADO EL DERECHO DE CADA NICARAGUENSE, A PENSAR , ESTUDIAR, DESARROLLAR SU PROPIA FORMA DE VIDA, ATANDOLE LA MANOS Y LOS PIES, PUES NOS ROBAN NUESTROS RECURSOS IGUAL QUE NUESTROS DERECHOS Y EL COLMO DEMANDAN OVASION DE PALMAS POR ESTO, PIRQ ASI ES COMO ” NOS CONVIENE VIVIR” PORQ SON “”ELLOS LOS ÚNICOS QUE TIENEN LA CAPACIDAD DE GOBERNARNOS””. MANADA DE HIENAS, BUITRES CARROÑEROS, QUE SE COMPLACEN EN LAS COMPRAR CONCIENCIAS DE LOS GENERALES DEL EJERCITO, Y BARREN CON SU DIGNIDAD ( SI ES QUE UN DÍA LA TUBIERON) PARA GARANTIZARSE EL MIEDO DEL PUEBLO. A MIS 66 AÑOS DE VIDA, NACÍ BAJO LA BOTA DE UNA DICTADURA, Y LLEVO 40 VIVIENDO EN ESTA OTRA, PERO AUN CONSERVO LA ESPERANZA EN QUE DIOS ME DEJARA CONOCER LA DEMOCRACIA, ANTES DE PARTIR A LA VERDADERA LIBERTAD.