Don Javier Espinoza contesta el teléfono con una voz llena de energía y alegría, luego de pasar 2 noches y 3 días detenido por la guardia orteguista en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote donde asegura que pasó días terribles.
«Estoy llegando a mi casa ahorita, estoy contento con mi familia, ahorita voy a almorzar con ellos».
El sonidista de las marchas azul y blanco en Managua, fue detenido por agentes de policía el pasado domingo, 16 de septiembre cuando estaba en su casa en el barrio Monseñor Lezcano. Los agentes llegaron con herramientas para forzar el portón donde Espinoza guarda su pequeño camión y equipos de sonido con los que se gana la vida.
Según Espinoza fue llevado primeramente a la estación II de policía, donde le cortaron el pantalón con un chuchillo y lo metieron a una de las celdas de la estación policial.

«Yo solo iba con mi pantalón y mis chinelas, ni camiseta llevaba y me cortaron el pantalón con un cuchillo diciéndome que no se podía entrar con el pantalón a las celdas, parecía pordiosero».
Posteriormente fue sometido a varios interrogatorios y fue enviado en horas de la tarde a las temidas celdas de El Chipote, donde siguieron interrogándolo y lo amenazaron con inculparlo por tenencia ilegal de armas y otros delitos.
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«El oficial que me tomó las fotos en El Chipote me dijo que yo iba preso por terrorista, después me tomó la foto y me hizo exámenes de parafina para ver si yo había disparado alguna arma de fuego, yo le dije que eso iba a salir negativo y este policía me aseguró que iba a salir positiva, porque él lo decía y que iba a pasar preso varios años para que dejara de andar jodiendo en las calles».
Ya dentro de las celdas de El Chipote Javier Espinoza recuerda entre lágrimas que miró que las celdas estaban llenas de hombres y chavalos que habían participado de las marchas, plantones y manifestaciones en contra de la dictadura de Daniel Ortega.
«Cuando entré los chavalos preguntaron quién era yo, les dije que era Javier Espinoza, el sonidista, y ellos gritaron que me conocían, me preguntaron qué estaba haciendo la gente en las calles y yo les dije que seguíamos en la lucha y ellos comenzaron a aplaudir y a gritar».
Javier Espinoza asegura que dentro de El Chipote se ha creado una comunidad entre los presos políticos, que los reos se apoyan en lo que pueden y están constantemente dándose ánimo.
«Eso es una comunidad, es impresionante, a pesar de que no nos dejan hablar todas las mañanas cantan, aplauden, bromean, y hasta rezan, hay un muchacho que parece que está dando una misa, se sabe todo lo de la misa y nosotros respondemos a sus oraciones, todos nos quedábamos callados escuchando y después venía otro chavalo que hacía como un culto».
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Según el sonidista las condiciones en El Chipote son deplorables, las celdas son pequeñas, calurosas y por las noches no se puede dormir por los insectos y el mal olor.
«Los chavalos me gritaban que si ya tenía mi abanico y yo no sabía de qué estaban hablando, y era que las tapas de las panitas de comida que llevaban sus familiares las usaban para soplarse porque no se aguanta el gran calor ahí adentro».

Espinoza dice que durante su cautiverio pudo ver al reo Cristhian Josue Mendoza, alias ‘Viper’ quien le aseguró que siente que se han olvidado de él y aseguró que no es un infiltrado, además contó que pudo ver brevemente al catedrático Ricardo Baltodano.
«A los dos nos traían de las salas de interrogatorio, y como el pasillo es pequeño me preguntó entre labios que como estaba, yo le dije que bien. Lo miré normal físicamente, sin golpes, pero no pudimos hablar más porque no sé si nos hubieran llamado la atención o golpearnos».
En los próximos días Espinoza dijo que iba a ir a reclamar su camión y sus equipos de sonido para seguir trabajando y asistiendo a las marchas azul y blanco que desde el 18 de abril han inundado las calles de Nicaragua.
«Yo tengo un compromiso profesional y tengo un compromiso moral con la Nación, queremos democracia, con trabajo digno, honesto y sin hacerle daños a nadie», concluyó Espinoza.
Nada nuevo dijeron, lo agarraron lo investigaron salio libre por no haber hecho ninguna fechoria y lo soltaron cual es el gran escandalo babosos que son.
Intimidación y amenazas para los participantes esa era la misión, pero no van a poder con la voluntad del pueblo.
VIVA NICARAGUA