El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas por primera vez abordó un tema sobre Nicaragua. La actual presidenta y representante de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, decidió ponerlo a discusión para que se determine si la crisis de Nicaragua es llevada a la agenda de septiembre en el Consejo de Seguridad.
En la discusión de los miembros del Consejo, países como: Francia, Países Bajos, Reino Unido, Costa de Marfil, Kuwait, Perú, Polonia, Estados Unidos y Costa Rica apoyaron la decisión de abordar la crisis de violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, por considerar que se debe de aplicar a esa situación la diplomacia preventiva para evitar que esta crisis en el territorio nicaragüense desencadene una nueva Venezuela.
Gonzalo Konke, jefe de gabinete del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), y Félix Maradiaga, politólogo y miembro de la sociedad civil, fueron presentados como oradores por la presidenta del Consejo de Seguridad y así dio inicio la sesión. Misma en la que los oradores presentaron todas las afectaciones a la vida y derechos de todos los nicaragüenses.
Maradiaga y Konke enfatizaron su presentación en las afectaciones que ha dejado la represión del régimen de Ortega, en los últimos cuatro meses, especialmente, el resultado de más de 300 víctimas asesinadas que ha ocasionado la represión del régimen de Ortega, además, de toda la ola de intimidación y criminalización de los manifestantes pacíficos, lo cual ha dejado docenas de personas apresadas y judicializadas ilegalmente.
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Los países que aceptaron que se incluya en la agenda del Consejo de Seguridad el tema de la crisis de Nicaragua reiteraron la necesidad de prevenir una escalada del conflicto en la región, exhortaron al Gobierno de Ortega para que cese la represión y desarme a grupos paramilitares, detenga la estigmatización y garantice la seguridad de los ciudadanos que protestan pacíficamente. Asimismo, instan a que Ortega retome el Diálogo Nacional, mediado por la Iglesia Católica, en el que se invite a la ONU y a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Francia en su intervención aseguró que, en primer lugar, “deplora la salida de la ONU de Nicaragua”, misma que salió del país el pasado primero de septiembre atendiendo la orden del régimen de Ortega que afirmó que se “extralimito” en un informe contundente que presentó dos días antes de su partida. De igual forma, solicitó que el Gobierno de Ortega “cese la represión” y que “se retome la participación en el Diálogo Nacional”.
El representante de Países Bajos envió un mensaje contundente al régimen de Ortega: “la represión debe llegar a su fin”, ya que considera que el Gobierno de Nicaragua “no ha garantizado el respeto a los derechos humanos”. Países Bajos reiteró su llamado a que “el Estado de Nicaragua debe cesar la violencia y proteger a sus ciudadanos, implementar medidas sin demora las recomendaciones de la CIDH y la ONU, además, de tomar todas las medidas necesarias para reactivar el Diálogo Nacional sobre democratización y justicia”.
Para Costa de Marfil el hecho de que el Goberno de Ortega haya expulsado a la representación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas “no augura nada bueno”, por lo que, lo exhortó a “renunciar a toda violencia”. El representante del Reino Unido se unió a esas aseveraciones y agregó que solo el informe de la ONU sobre la crisis de Nicaragua era un motivo suficiente para que este tema sea agregado a la agenda del Consejo.
Polonia instó a Ortega a que “respete los derechos a la reunión pacífica” y reiteró que “no hay justificación para reprimir y hostigar. a la población”. Polonia también alentó a que se inicie un dialogo abierto y resaltó que “hay que dejar atrás la ilusión de que contamos con tiempo (…) No hay que perder tiempo porque están en juego las vidas humanas”.
Suecia por su parte se mostró preocupada por la afectación regional que podría desencadenarse de seguir así la situación de Nicaragua, por lo que insistió en la necesidad de que el Gobierno de Ortega se decida a retomar un “diálogo verdadero e incluyente”. El representante de Suecia tiene confianza en que el Gobierno de Ortega vuelva a invitar a la ONU.
La representante de Estados Unidos fue enfática en decir que la actitud adoptada por el régimen de Ortega es la de un “dictador”, además, comparó la situación de Nicaragua con la que actualmente sigue sufriendo Venezuela, por lo que afirmó que “Maduro y Ortega están cortados con las mismas tijeras”.
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Estados Unidos se mostró solidario con todas las víctimas de la crisis, desatada en Nicaragua por la represión estatal, además, señaló que Ortega está buscando destruir a las instituciones de la sociedad civil que intentan proteger al pueblo. Healy exhortó a Ortega a que “ponga en libertad de ipso facto a todos los detenidos”.
Escueta y repetitiva respuesta del régimen orteguista
El canciller Denis Moncada, enviado por el régimen de Ortega al Consejo de Seguridad de la ONU, denunció que la actitud del Consejo es “injerencista y violatoria”. Moncada insistió que por ello “rechaza toda política intervencionista”, además, resaltó que para su Gobierno Nicaragua “no representa un peligro para la comunidad internacional”.
Costa Rica demostró las afectaciones que sí está causando la crisis de Nicaragua
El representante de Costa Rica respondió a los siete países que refirieron que la situación de Nicaragua no afecta la paz y la seguridad internacional demostrándoles con cifras las afectaciones que ya causa en Costa Rica. “Nos afecta directa o indirectamente y a toda el área centroamericana (…) No seremos indiferentes ante la situación en Nicaragua. La represión por parte de las autoridades tiene potencialidad para golpear el desarrollo de los países de la región, esto se demuestra con la escalada de la migración y solicitudes de refugio. El número de migrantes ha aumentado significativamente en estos meses de crisis”.
Siete países se negaron a incluir a Nicaragua en la agenda del Consejo de Seguridad
Siete países; China, Bolivia, Rusia, Venezuela, Kazakhstan, Ethiopia y Guinea Ecuatoriana, se negaron a la propuesta de la presidencia del Consejo, sobre abordar la crisis que enfrenta Nicaragua, por considerar que la situación “no representa un peligro para la seguridad internacional”.
Mientras tanto, la comunidad nicaragüense está esperando la decisión que tomará el Consejo de Seguridad, puesto que el tema necesita al menos nueve de los quince votos para que la moción sea aprobada. La propuesta de la presidencia del Consejo recibió nueve reacciones favorables para que se agregue la crisis de Nicaragua en la agenda del Consejo.
Vamos a ver, seamos honestos en el tema político aunque sé a la perfección que los que viven de ella, (la política) carecen de esa honestidad. Pero vamos al caso, hoy precisamente hoy está reunida la ONU con el único propósito que en Nicaragüa se deje la violencia y la represión y que se retome el diálogo. Ahora bien, pregunto yo… ¿realmente, se puede dialogar con el Sr. Daniel Ortega?, ¿en los tres diálogos que se llegó a hacer, en cuántos estuvo él presente?, ¿en el hipotético caso que haya diálogo, quienes estarán, pues si están presos algunos que lo componían y a los miembros de la iglesia que también eran parte de ese diálogo, la dejarán hablar sin amenazas?, última pregunta, ¿a partir de que empezaran ese diálogo, cuánto tiempo más debe de pasar para que el dictador se vaya y deje la presidencia robada por él?
Yo personalmente estoy en contra de ese diálogo y deberían de irse por otras vías y otros causes.
Primer lugar necesitamos el adelanto de elecciones y la presencia de los organismos internacionales como garantes y asesores en este dialogo.
2do. Paso reformas en la ley electoral y cambio de magistrados y empleados del consejo electoral.
3er paso no caer en discusiones que no estén centradas en este tema de adelanto de elecciones.
Los temas de justicia se verán después de las elecciones .
No puede estar dando mas largas al asunto
Yo tampoco estoy de acuerdo con el dialogo, Ortega no es hombre de dialogo, es tramposo, mentiroso, acusador, enbaucador, hasta podria firmar in acta comprometiendose a cumplir cualquier cosa con tal de salir del atoyadero pero cumplir despues lo que firmo’ Jamas. El dialogo para Ortega es la valvula de escape que utilizara’ in any mil veces ma’s para oxigenarse y seguir matando al pueblo. Pero eso nodal dialogo, hablemos en su idioma so queremos victoria no sera’ atraves del dialogo, sino a balazos. Lo siento porque no es la mejor opcion pero no descargo que sea so mismo tiempo la mejor.