La Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó su informe “Violaciones de derechos humanos y abusos en el contexto de las protestas en Nicaragua”, iniciadas el pasado 18 de abril. El documento concluye que el régimen de Daniel Ortega ha cometido graves violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses que protestan en su contra y afirma que la mayoría de las manifestaciones han sido pacíficas.
“Basado en el análisis de la información disponible de la OACNUDH, se puede concluir que la respuesta global de las autoridades a las protestas no cumplió con los estándares aplicables sobre la gestión adecuada de manifestaciones, en violación del derecho internacional de derechos humanos. (…) La respuesta de las autoridades reprimió sistemáticamente la disidencia al Gobierno”, reza parte del informe de la ONU.
Las violaciones reiteradas cometidas por el Estado de Nicaragua en contra de los nicaragüenses, según el informe de la ONU, en los últimos cuatro meses de protestas son: el uso desproporcionado de la fuerza por parte la policía, que a veces se tradujo en ejecuciones extrajudiciales; desapariciones forzadas; obstrucción del acceso a la atención médica;detenciones arbitrarias o ilegales con carácter generalizado; frecuentes malos tratos y casos de torturas y violencia sexual en los centros de detención; violaciones a las libertades de reunión pacífica y expresión y la criminalización de los líderes sociales, personas defensoras de los derechos humanos, periodistas y manifestantes considerados críticos con el Gobierno.
Recomendaciones de la ONU ante la crisis
El jefe de la misión enviada por la ONU a Nicaragua, Guillermo Maldonado, expuso las 16 recomendaciones que sugieren la Organización para sobrellevar la crisis que enfrenta el país. En primer lugar se le llama al régimen de Daniel Ortega a “poner fin inmediato al acoso, intimidación, estigmatización, criminalización (…) y cualquier otro tipo de represalias” en contra de las personas que han participado en las manifestaciones en contra del Gobierno,
Además, la ONU le recomienda a Ortega que “desmantele y desarme” a los grupos paramilitares y que garantice protección a la población de “ataques, actos ilegales y violentos”.
Los defensores de derechos humanos también solicitaron al Estado que se realicen “investigaciones independientes, imparciales, efectivas, completas y transparentes en relación con las denuncias de serias violaciones a los derechos humanos (…) especialmente ejecuciones extrajudiciales, tortura, desapariciones forzadas de personas, arrestos y detenciones arbitrarias o ilegales; asegurar que las investigaciones criminales incluyan a todos aquellos que perpetraron, directa o indirectamente, ordenaron, apoyaron o toleraron dichos actos, incluyendo la cadena de mando de las autoridades implicadas. Estos actos no deberían quedar sin sanción”.
Otra de las recomendaciones giradas por la ONU para el régimen de Ortega es que cesen los “arrestos y legales y liberen a todas las personas detenidas arbitrariamente”, asimismo, los instó a mantener pública la información precisa y actualizada de las personas privadas de libertad, incluyendo su ubicación, y que se asegure el respeto al debido proceso que se rige por ley.
La ONU instó a Ortega y a Rosario Murillo a que aseguren el respeto al derecho a la libre reunión pacífica y que se tomen medidas “urgentes para garantiza la independencia e imparcialidad del Poder Judicial, absteniéndose de ejercer cualquier indebida interferencia, presión o influencia”.
La Organización de las Naciones Unidas, al igual que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), recomendaron al régimen de Ortega que “reanude el Diálogo Nacional de una forma debida e inclusiva” y “terminar y penalizar la estigmanitazación pública de quienes critican las políticas y acciones del Gobierno”. Aunque son las mismas autoridades las que realizan estas acciones. La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, en sus monólogos diarios desde los medios oficialistas ha llamado a los manifestantes azul y blanco “plagas, golpistas, puchitos, terroristas, chingastes, causantes del caos”, entre otros.
La ONU, al igual que el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), solicitó al Estado que se le otorgue “acceso directo e irrestricto a todo el país, incluyendo a los lugares de detención, de acuerdo con el mandato del Alto Comisionado y las prácticas estándares de interacción y cooperación técnica con las autoridades y la sociedad civil”.
Procedimientos Especiales del Consejo de la ONU piden acceso a Nicaragua
Dentro de las 16 recomendaciones giradas por la ONU para sobrellevar la crisis, de las cuales 12 son dirigidas al régimen de Ortega, en Nicaragua los defensores recordaron al Estado la invitación que se realizó en el 2006 a los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, por lo cual, solicitaron que se les de acceso formal y se les permita realizar una visita oficial donde cada relator especial pueda entrar y verificar la situación de los derechos humanos en las áreas de su competencia.
El jefe de misión de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Guillermo Maldonado, explicó que el trabajo que vendrían a realizar estos “Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos” es apoyar al Gobierno y a la sociedad a que se “cumplan los deberes internacionales en materia de derechos humanos y, además, es un mecanismo para apoyar a la solución” de la crisis en Nicaragua.
Respuesta del régimen de Ortega a la ONU
La información y recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas no cayeron en gracia al régimen de Daniel Ortega. La respuesta enviada por el Estado de Nicaragua a la ONU es un rechazo contundente. Según el régimen orteguista los defensores de derechos humanos de la ONU no fueron “objetivos” y los están juzgando “a priori”.
El Estado de Nicaragua además acusa a la ONU de “extralimitarse en sus funciones”, ya que aseguran que la invitación que les realizaron no fue “una visita in loco”, sino para que acompañara a la Comisión de Verificación y Seguridad conformada en el Diálogo Nacional, el cual permanece suspendido porque Ortega se ha negado volver a la mesa porque asegura que los mediadores son “golpistas”.
La respuesta de Maldonado, jefe de la misión de la ONU, a las acusaciones de Ortega es que el informe presentado por la Organización es “en base a los estándares internacionales de los derechos humanos, que son ratificados soberanamente por el país (Nicaragua). Nuestro trabajo ha sido contrastar hechos con tratados internacionales”.
Crisis de Nicaragua será presentada ante el Consejo de Seguridad de la ONU
Todas las violaciones de derechos humanos registradas por la Organización de las Naciones Unidas en su informe serán un “insumo de información”, para posibles debates en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Guillermo Maldonado, jefe de la misión enviada por la ONU a Nicaragua, aseguró que próximamente el Consejo de Seguridad podría abordar la crisis de Nicaragua. “En el Consejo de Seguridad está prevista una reunión en la cual se vería el caso de Nicaragua, el cinco de septiembre, esto ya aparece en el programa y tiene que ser aprobado por el voto de nueve miembros del Consejo Seguridad esto elevaría a la instancia de mayor nivel de las Naciones Unidas donde van los aspectos de seguridad que preocupan más al mundo”, afirmó Maldonado.
Informe completo de la Organización de las Naciones Unidas
El pueblo de Nicaragua , esta’ esperando una respuesta concreta de inmediata accion para se detenga la avalancha de masacre y la salida inmediata de los Ortegas ya el tiempo caduco’ y se espera una accion inmediata a esta matanza .