El régimen de Daniel Ortega envió una iniciativa de ley a la Asamblea Nacional titulada “Ley de creación de Bonos de Estabilidad Financiera y del Comité de Estabilidad Financiera”, el pasado 07 de agosto, con el fin de contribuir a la “estabilidad monetaria, cambiaria y financiera” de Nicaragua, según lo referido por Ortega en su exposición de motivos y fundamentación.
La medida que intenta implementar Ortega, con la posible aprobación de la Ley de Bonos de Estabilidad, también afectaría la deuda externa del Estado de Nicaragua, pues las cifras vienen en aumento. En el Informe de Deuda Externa del primer trimestre de 2018, publicado por el Banco Central de Nicaragua (BCN), se detalla que la deuda pública se incrementó a 57.2 millones de dólares y con la aprobación de la colocación de bonos podría aumentar aún más, pues no son más que nuevos préstamos los que se adquirirían.
Para algunos empresario nicaragüense este tipo de “Bonos de Estabilidad” no son atractivos y no aportarían a mejorar la crisis de Nicaragua, pues aseguran que la situación que enfrenta el país, desde el pasado 18 de abril, es de origen social y político.
Bonos de Estabilidad “no resolverán crisis de Nicaragua”
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, aseguró que aunque el objeto de los “Bonos de Estabilidad” es buscar solventar la crisis económica de Nicaragua el régimen de Daniel Ortega “tiene que entender que la crisis no es de origen económico, la crisis es de origen político. Entonces para que eso (los bonos para solventar la reducción de los ingresos por recaudación) tenga efecto, tenés que tener una respuesta política y eso es lo que te va a permitir a futuro poder devolver cierto nivel de estabilidad a la situación económica”.
El director ejecutivo de Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), Juan Sebastián Chamorro, aseguró que el intento que hace Ortega por solventar la crisis en la que se está sumergiendo la economía de Nicaragua por la falta de liquidez de dinero “no será resuelto con los bonos”, pues el conflicto del país “está generado por una crisis política no por una crisis económica. (El Gobierno) puede conseguir toda la plata que quiera pero si no soluciona el problema de fondo, que es político, será como echar dinero a un saco sin fondo”.
Aguerri, quien también es miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, la cual se ha sentado en el Diálogo Nacional con representantes del Gobierno de Ortega para buscar soluciones a crisis que enfrenta Nicaragua, desde el pasado 18 de abril, también se cuestionó “quién va a estar queriendo comprar estos bonos en esta situación de incertidumbre que estamos viviendo”.
Chamorro fue tajante en decir que él como empresario “no compraría” un tipo de bono que para empezar se llama “Bono de Estabilidad”, pues le sugiere claramente que en Nicaragua no hay estabilidad económica, por ende no hay seguridad de que esas deudas sean pagadas en tiempo y forma. Además, refirió que se tendría que evaluar “cuáles son las tasas de interés y los plazos en los que estos bonos van a ser pagados”, ya que, esas especificaciones, según la iniciativa enviada por Ortega, las daría el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
El extitular del Banco Central de Nicaragua, Mario Arana, en una entrevista con 100% Noticias, también se preguntó “¿Quién compararía estos bonos?”, pues aseguró que “no entiende lo que hay detrás porque se están jugando (con) cosas muy delicadas”. Arana rescató que, al menos, el régimen de Ortega “está creando este instrumento legal (la iniciativa de Ley enviada a la Asamblea para su aprobación) que respalda la creación de estos bonos”.