Las masacres estudiantiles hoy representan la zozobra más latente en la vida de los nicaragüenses. Un 23 de julio de 1959 la dictadura de Somoza arremetió en contra de una marcha estudiantil en León, dejando a cuatro jóvenes asesinados; Sergio Saldaña, Mauricio Martínez, Erick Ramírez y José Rubí.
Hoy, 59 años después, Nicaragua conmemora el “Día del Estudiante” sumergida en una nueva represión que ataca a universitarios que protestan, en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Ante esta crisis, que ha cobrado la vida de más de 350 personas, según la Asociación Nicaragüense ProDerechos Humanos (ANPDH), en su mayoría estudiantes universitarios, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprovechó, este 23 de julio, para hacer un “llamado a las autoridades para que garanticen los derechos y seguridad de todas las personas”.
El llamado de los organismos internacionales defensores de derechos humanos es que se le permita a los nicaragüenses ejercer sus derechos en libertad y, con la garantía de que no habrán represalias en su contra. No obstante, la respuesta gubernamental ha sido contraria a todos los llamados internacionales. El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es alarmante, puesto que exponen que el régimen de Ortega ha “recrudecido” la represión a través de operativos de paramilitares y policías, que con violencia desmontan los tranques colocados en el país en forma de protesta.
En Nicaragua no quedó un solo tranque en pie, a raíz de esto operativos “limpieza” anunciados por el régimen de Ortega. Los protestantes se han visto obligados a migrar para evitar ser capturados y enjuiciados, bajo el término de “terrorista” o en el peor de los casos ser desaparecido. Miembros del Movimiento 19 de Abril de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), actualmente, el régimen orteguista, llevan un proceso por “terrorismo y portación ilegal de armas”.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, expresó su “repudio a la criminalización de los estudiantes y líderes estudiantiles”, desde su cuenta de Twitter. Asimismo, demandó al régimen de Ortega que “garantice y salvaguarde la vida y los derechos fundamentales”.