La dictadura de Daniel Ortega continúa ensañándose contra quienes protestan contra su tiranía y piden justicia. Esta vez, el blanco fueron las madres que se mantenían afuera del portón de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocido como El Chipote. El régimen realizó una marcha la mañana de este sábado, 21 de julio; desde la Asamblea Nacional en Mangua, que terminó frente a las celdas que son señaladas por los organismos de defensa de derechos humanos como un lugar donde se practica la tortura.
Madres fueron evacuadas para evitar agresiones
Lo que los orteguistas no tenían en cuenta es que muy temprano la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) decidió evacuar a las madres y familiares de los secuestrados y desaparecidos para evitar que fueran agredidos o humillados por los seguidores del régimen.

En un pequeño camión y otros vehículos fueron trasladados los colchones, sillas, medicamentos, frazadas y alimentos con dirección a la Catedral de Managua. La mayoría de las madres y familiares fueron a refugiarse hasta ese templo, mientras otras decidieron quedarse para esperar noticias de sus seres queridos.
Policía deja regresar a las madres
Luego de la manifestación de la tiranía, donde fueron obligados a participar los trabajadores de las instituciones del Estado, la Policía acordonó el paso hacia El Chipote y no permitió que las madres y familiares de los secuestrados y desaparecidos pudieran ir hasta el portón de Auxilio Judicial para seguir exigiendo información de sus hijos y amigos.

Mientras las madres estuvieron resguardadas en la Catedral, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lograron entrevistar y recopilar las denuncias de varias de las madres que tienen a sus hijos desaparecidos.
La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) en su informe preliminar contabilizó al menos 261 personas desaparecidas o secuestradas. Esta cifra podría duplicarse, ya que los grupos de paramilitares desde inicios de julio han intensificado su persecución en contra de los nicaragüenses que han participado en las protestas desde el 18 de abril.