[vc_row][vc_column][vc_column_text]Representantes de la sociedad civil, derechos humanos, iglesia, embajadas, movimientos de mujeres se han pronunciado solicitando al Gobierno de Daniel Ortega que “cese la violencia contra los manifestantes” que de manera pacífica exigen que deroguen las reformas a la seguridad social, impuestas mediante decreto presidencial.
Todos los pronunciamientos van dirigidos a que se respete los derechos humanos de los nicaragüenses. La embajadora de los Estados Unidos en Nicaragua manifestó su preocupación, desde su cuenta de Twitter, “Preocupada por la violencia. Llamamos a la calma y que las fuerzas del orden respeten a los medios de comunicación y los derechos de los manifestantes”.
Preocupada por la violencia. Llamamos a la calma y que las fuerzas del orden respeten a los medios de comunicación y los derechos de los manifestantes.
— Laura Dogu (@USAmbNicaragua) 19 de abril de 2018
La ola de violencia sandinista se ha desatado en los departamentos de Managua, León, Carazo, Matagalpa, Nueva Segovia y Masaya, en los lugares en los que la sociedad civil autoconvocada se plantaba pacíficamente para protestar contra las reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), las cuales se implementarán el primero de julio.
La iglesia católica ha manifestado su preocupación y descontento por las agresiones de las que están siendo víctima los nicaragüenses que solo está haciendo uso de sus derechos. Monseñor Silvio Báez, en su cuenta de Twitter, hizo un llamado al presidente Daniel Ortega y a Rosario Murillo a “detener la violencia y represión”.
Baéz considera que todas las represiones que se está haciendo desde la Juventud Sandinista a los ciudadanos que protestan contra las reformas a la seguridad social “ponen en peligro la paz del país”, por lo que los exhortó a “escuchar, dialogar y tener madurez para rectificar tantos errores por el bien de Nicaragua”.
Hago un llamado a Daniel Ortega y a su esposa para que detengan la violencia y la represión. ¡No pongan en peligro la paz del país! Sepan escuchar, dialoguen, tengan la madurez de rectificar tantos errores por el bien de Nicaragua. ¡Sean sensatos!
— Silvio José Báez (@silviojbaez) 18 de abril de 2018
Las protestas que realizaron los jóvenes autoconvocados desde el miércoles, 18 de abril, día que también se hizo legal las reformas del INSS mediante decreto, han dejado heridos, golpeados, hurtos, periodistas lesionados, destrucción de la propiedad privada, todo realizado por miembros de las turbas orteguistas.
La empresa privada desde el Consejo Superior de la Empresa Privada, una de las primeras en oponerse en las medidas a la seguridad social que consideraron “recaudatorias”, también lamentó la sangre que ha corrido por las agresiones de la Juventud Sandinista. “Nicaragua no necesita volver a vivir el camino de la violencia. Lamentable volver a ver la sangre correr por la intolerancia. Esto solo trae dolor, atraso y división en nuestra sociedad”, publicó José Adán Aguerri en su cuenta de Twitter.
Los defensores de derechos humanos del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) condenaron el clima de violencia que ha propiciado la Juventud Sandinista y la violación a los “derechos a protestar, el ejercicio periodístico y la libertad de expresión”, por que condenaron “las agresiones y amenazas contra defensores de derechos humanos por las fuerzas de choque protegidas por la Policía. Protestar es un derecho, reprimir es un delito”.
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