[vc_row][vc_column][vc_column_text]El 18 de abril de este año el régimen de Daniel Ortega se quitó definitivamente la máscara, mostrándonos la más cruda represión e intolerancia que los ha caracterizado. La ola de indignación, que inició en las redes sociales luego de que fueran anunciadas el 16 de abril las reformas a la seguridad social, se trasladaron a las calles.
Las primera protestas
Las marchas de los estudiantes por los incendios en la reserva Indio Maíz fueron el precedente que marcaron una jornada de protestas ante el anuncio de reformas al Seguro Social. Las protestas iniciaron a las 8:00 AM con grupo de ciudadanos que realizaron un plantón frente a uno de los edificios construido con fondos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), ubicado al lado del hospital Monte España en Managua.
Durante la protesta el periodista Álvaro Navarro, director de Artículo 66, fue agredido por tres sujetos que intentaron quitarle el celular con el que estaba ejerciendo su derecho a informar a la población. Así mismo agredieron al camarógrafo Álvaro Silva de Artículo 66, a quien intentaron dañarle el equipo con el que grababa.
León fue reprimido
Simultáneamente en la ciudad universitaria de León, otro grupo de ciudadanos indignados salieron a las calles para protestar también contra las reformas a la seguridad social. Este grupo de ciudadanos también fue víctima de represión por parte turbas orteguistas y miembros de la Policía Nacional que también llegaron a acuerpar a las turbas.
El régimen de Ortega, lejos de respetar los derechos de los civiles también agredió a otros periodistas, en este caso al colega leones Pedro Altamirano, quien denunció que las turbas orteguistas lo amenazaron, golpearon e intentaron quitarle su celular, únicamente, por estar frente a la delegación del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) exigiendo que se “deroguen las medidas que el Gobierno impuso sin consenso”. En León las turbas sandinistas agredieron a un adulto mayor que participaba de un plantón.
Conmoción cerebral severa
A las 5:00 PM de la tarde, en Managua, jóvenes del grupo #SOSINSS convocaron a realizar un plantón en la zona de Camino de Oriente, ese fue el inicio de una de las noches que más ha conmocionado a la sociedad nicaragüense.
En el lugar se concentraron un grupo de estudiantes y jóvenes autoconvocados que protestaban, cuando las turbas orteguistas llegaron lanzando piedras y con tubos, bates y cascos agrediendo a los manifestantes. El periodista de Onda Local, Julio López, se encontraba en la zona transmitiendo en directo por Facebook Live cuando logro captar el momento en que Ana Quiroz, directora de CISAS, sufrió dos heridas en el cráneo, dos fracturas en dedos de su mano derecha y varios golpes en la espalda con tubos de metal propinados por las turbas orteguistas.
Los jóvenes uniformados con camisetas con logos gubernamentales hicieron destrozos en varios restaurantes de la zona, mientras que al periodista Julio López, le propinaron una pedrada en la espalda, un fuerte golpe en el rostro y otro golpe en la cabeza con un objeto contundente que le hizo perder el conocimiento. Todo esto mientras transmitía en directo hasta que las turbas le robaron el celular.
Quiroz necesitó seis puntadas en el cráneo para contener la hemorragia de sangre, mientras que Julio López fue dado de alta esta mañana luego de quedar hospitalizado.
Policías protegieron a turbas
Lejos de atemorizarse por las turbas orteguistas, los jóvenes autoconvocados se reagruparon y continuaron con su plantón, y por primera vez en la jornada de protesta la cantidad de turbas y policías era menor que la cantidad de jóvenes que protestaban pacíficamente. Los orteguistas tuvieron que dar un paso atrás ante la marea de chavalos que se estaban tomando la carretera a Masaya.
Los jóvenes intentaron movilizarse a la Universidad Centroamericana (UCA), pero los antimotines les obstaculizaron el paso por lo que tuvieron que retroceder y quedar entre las turbas y los oficiales. Luego de unos minutos decidieron marchar en dirección a la rotonda Jean Paul Genie. Los efectivos policiales y las turbas iban detrás. Hasta alcanzarlos en la propia rotonda y agredirlos ante la mirada de los Policías que no hicieron nada.
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