[vc_row][vc_column][vc_column_text]Esta tarde se realizó en la ciudad de León el juicio contra el periodista Pedro Altamirano, quien era acusado por el empresario ferretero Isidro Urroz, por los delitos de injurias y calumnias. La jueza Ligia Marín emitió un dictamen de no culpabilidad para Altamirano. Al salir libre de los delitos por los que se le acusaban, el periodista leonés agradeció el apoyo de colegas periodistas y organizaciones defensoras de derechos humanos.
«Quiero agradecer infinitamente a todos por su enorme apoyo incondicional, el de los medios y compañeros periodistas, el Cenidh y CPDH. Esto me compromete más con la libertad de prensa y las libertades públicas, y en defensa a los atropellos a los derechos humanos. Siempre con el compromiso por luchar por una Nicaragua, justa, democrática y transparente, donde se respete la libertad de prensa. No tengo palabras como agradecerles a todos», expresó Altamirano.
«Solo ejercía la libertad de expresión»
El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, acompañó a Altamirano durante la audiencia de juicio que se llevó a cabo en el Juzgado Primero de lo Penal de León. El defensor de derechos humanos dijo al salir del juicio que «los hechos no fueron probados. Los hechos no corresponden a las injurias y calumnias, y por eso lo declara no culpable».


Según Carrión, durante el inicio de la audiencia, la jueza advirtió a Altamirano y al empresario ferretero que podían llegar a un acuerdo extrajudicial el que se resolvería con una disculpa pública y con la aceptación de parte del periodista de que había cometido los delitos, pero el reportero mantuvo su posición de inocencia y se resistió a mediar. «Su decisión de enfrentar el juicio fue muy firme, muy valiosa y tuvo una significación grande, apoyada no solo con la razón que tenía y la certeza de que era inocente, sino por el acompañamiento de sus colegas periodistas», resaltó Carrión.
El defensor de derechos humanos recalcó que fue importante la presencia de los medios de comunicación y de colegas, tanto de Managua como de León, que apoyaron en todo momento a Pedro, ya que este respaldo reforzaba el planteamiento de Altamirano de que con la nota informativa por la que lo acusaron, solo había ejercido su derecho a la libertad de expresión y su derecho a ejercer el periodismo. Para Carrión, el hecho de que Altamirano enfrentara el juicio y saliera con la frente en alto «es un reanimante para Pedro para seguir luchando por la libertad y sin miedo».
La denuncia que provocó las represalias
Todo comenzó cuando Altamirano dio cobertura periodística a una demanda laboral interpuesta en el Juzgado del Trabajo de León por el joven Reynaldo Antonio Castillo Martínez, quien en agosto de 2017 había sido despedido de la Ferretería Urroz sin prestaciones ni pagos de ley. La denuncia publicada por Altamirano, también, incluía la queja de Castillo contra la detective de Auxilio Judicial de León, capitana Javiera España, que fue interpuesta en la dirección de Asuntos Internos de la institución del orden, porque, según el exempleado de la ferretería, habría cometido abuso de autoridad y lo dejó más de 24 horas detenido bajo un supuesto delito de hurto a sus antiguos empleadores, pero que, de acuerdo con el extrabajador de la Ferretería Urroz, fue solo una acción para obligarlo a desistir de su demanda laboral y su reclamo de pago por más de 67 mil córdobas.
Ferretero perdió el juicio y arremetió contra periodista
El Ministerio del Trabajo falló a favor de Reynaldo Castillo y ordenó a Urroz pagar más de 23 mil córdobas por salarios y prestaciones retenidas y aunque el denunciante Reynaldo Castillo ganó la tercia legal al ferretero, el empresario la emprendió contra el reportero que le había dado cobertura a la denuncia. Hoy, Isidro Urroz volvió a perder otro juicio.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]