[vc_row][vc_column][vc_column_text]El crecimiento anual que, según las cifras de Consultores para el Desarrollo (Copades), presenta Nicaragua es de 4.5%, sin embargo, los tres problemas que enfrentará como la aprobación de la Nica Act, las sanciones de la Ley Global Magnitsky y la merma en la cooperación venezolana podría dejarla cercana al 1% anual a Nicaragua.
La inminente amenaza que vive la economía nicaragüense ante la aprobación de la Ley Nicaraguan Investment Conditionality Act, mejor conocida como Nica Act, que establece medidas económicas restrictivas al gobierno de Daniel Ortega, en un intento por obligar el restablecimiento de la institucionalidad, es uno de los problemas que se le avecinan en los índices económicos de crecimiento anual de Nicaragua.
El economista Néstor Avendaño evaluó que las amenazas económicas que enfrenta actualmente los nicaragüenses son tres: la inminente aprobación de la Ley Nica Act, la aplicación de la Ley Global Magnitsky a funcionarios corruptos y la disminución de la cooperación petrolera venezolana.
Las afectaciones que traerán para la economía de Nicaragua, según Avendaño, van desde la incertidumbre del inversionista que encontrará a un país en conflicto con la mayor potencia a nivel mundial, además, las fuentes de las reservas internacionales bajarían pues en términos económicos ésta consiste en la inversión fija en maquinarias, construcción y, en estos momentos, la inversión extranjera.
El diputado del Partido Liberal Constitucionalista, Walter Espinoza, concuerda en que las inversiones extrajeras se verán afectadas gracias a la destrozada imagen que proyectaría Nicaragua a la comunidad internacional, pues con la aprobación de la Ley Nica Act y las recientes sanciones emitidas por la Ley Global Magnitsky al presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, merma la credibilidad en el país para la ejecución de proyectos.
Otro de los puntos que más afectará, según Avendaño, es “el desplome de la cooperación petrolera porque no se ha encontrado una fuente suplidora de créditos, aunque no se encontraran en los mismos sentidos de términos muy concesionales como había hecho el fallecido presidente Hugo Chávez”.
Para el especialista en economía, la desaceleración sería inminente ante el avance de estos tres problemas que enfrenta Nicaragua, actualmente, según las cifras del Copade el crecimiento interno es del 4.5%, sin embargo, para Avendaño éstas quedarían en un crecimiento anual cercano al 1% si se llegan a aplicar todas esas sanciones económicas de la Ley Nica Act, sumado a las sanciones de la Global Magnitsky y la merma de la cooperación venezolana.
Las consecuencias económicas, además del impactante descenso en el crecimiento anual, serían según las proyecciones que ve Avendaño, el aumento del desempleo, disminución en la recaudación de impuestos, menor recaudación del crédito, baja en el nivel del consumo de las familias asalariadas y del sector informal, mayores costos del mantenimiento de las empresas y una probable disminución de las reservas internacionales.
No hay soluciones económicas
Para evitar el impacto económico que traería la Ley Nica Act y la Ley Global Magnitsky el economista Avendaño no cree que sean soluciones económicas las que se tengan que ejecutar, pues afirma que la única solución la tiene el presidente de la República de Nicaragua y los demás políticos acreditados ante el Estado, ya que son los que “deben ejecutar acciones para amortiguar los efectos en la economía”.
Avendaño indicó que la obligación del Gobierno del Frente Sandinista es de “convocar a una reunión urgente, con los representantes de partidos políticos, con un único tema de agenda; los efectos de las leyes Nica Act y Global Magnitsky”.
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