[vc_row][vc_column][vc_column_text]Monseñor Silvio Báez, presentó la noche de este 4 de enero su libro «Evangelio de hoy: Tuits de la buena nueva de Jesús». Luego de la firma de los libros y el saludo a los asistentes a la presentación, el jerarca católico brindó una entrevista para Artículo 66, en la que habló sobre la problemática de los femecidos, el caso de Elea Valle y los derechos humanos en Nicaragua.
Acercamiento con los movimientos feministas
El obispo auxiliar de Managua, se mostró interesado y abierto a un dialogo con los movimientos feministas de Nicaragua. «La Iglesia debe ser una comunidad de fe abierta a todos los seres humanos, una comunidad dialogante que busca la verdad».
Báez destacó que la Iglesia busca el diálogo con personas, que incluso pueden ser no creyentes, «con mucha más razón con mujeres que se denominan católicas. He dicho que me daría mucho gusto poder tener un primer contacto con ellas e iniciar un camino de diálogo. Creo que vamos a coincidir en muchísimos aspectos» resaltó el líder religioso, considerado el más abierto y crítico entre los obispos católicos.
A este respecto Magaly Quintana, miembro del grupo «Católicas por el Derecho a Decidir», opinó que esta apertura por parte de monseñor Báez, al dialogo, es una buena noticia y que les hubiera gustado que ésta fuera una postura que la tomaran otros obispos.
Quintana resaltó como positivo que «esta es la primera vez que un obispo católico muestra apertura para hablar con los movimientos feministas» y agregó que la próxima semana enviarán una carta a Monseñor Báez para fijar la fecha de reunión.

La dirigente feminista expresó que un diálogo con el jerarca católico para hablar sobre femicidios y sobre violencia contra las mujeres es importante, tomando en cuenta que fue precisamente la Iglesia católica una de las principales críticas de ciertos aspectos de la Ley integral contra la violencia hacia las mujeres (Ley 779).
«Por desgracia la Iglesia presionó para modificar la ley, y Daniel Ortega por quedar bien con la Iglesia, le puso precio a estas reformas a costa de la vida de las mujeres y la modificó. Pero nosotras vemos positivo el reflexionar con Monseñor Baéz, en las consecuencias de estas modificaciones particularmente en la parte de la mediación».
El caso de Elea Valle
Desde que el 12 de noviembre del año pasado el Ejército de Nicaragua abatió en un enfrentamiento a dos menores de edad en una comunidad rural de La Cruz de Río Grande. El caso de Elea Valle, la madre de los menores, no ha dejado a nadie sin reaccionar. Diversas organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales y dirigentes políticos han pedido justicia para Valle.
En las principales voces que pidieron justicia para este crimen de Estado, destacó la voz de Monseñor Silvio Baéz quien dijo que pudo conocer a doña Elea y exigió una respuesta para ella. Criticó fuertemente a las autoridades por la tardanza con este caso.
«El corrupto es perseguido por su conciencia»
El obispo auxiliar de Managua, es quizás uno de los generadores de opinión más activos en las redes sociales. En una de sus homilías de adviento en diciembre del año pasado criticó fuertemente a las autoridades nacionales por permitir que las sanciones al presidente del Consejo Supremo Electoral Roberto Rivas tuvieran que venir de Estados Unidos, ante la impunidad que reina en el país. «Yo lamento que las sanciones tengan que venir del exterior. Lamento que los delitos de corrupción y violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, tengan que ser expuestos por países extranjeros».
«Mi sueño es que la institucionalidad de Nicaragua algún día sea capaz de identificar estos delitos, de poder sancionar a quienes los cometen y poder ir construyendo un país más justo» dijo monseñor Báez.
El religioso carmelita, sin mencionar a Roberto Rivas dijo que «el corrupto es perseguido en su conciencia, pero llega un día en que la justicia humana también prevalece… por eso es que delante de estos casos todos tenemos que poner la barba en remojo», concluyó monseñor Báez.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]