Nicaragua recibió 305,370 dosis de vacunas Pfizer, donadas por el Gobierno de Estados Unidos a través del mecanismo COVAX de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Con estas vacunas se estará priorizando a las embarazadas, madres lactantes y puérperas. El embajador estadounidense Kevin Sullivan expresó que Estados Unidos sabe cómo los nicaragüenses han sufrido con la pandemia, al igual que otros países y, por tanto, quieren «ayudar a proteger a la gente aquí».
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La llegada de las dosis también fue celebrada por el secretario de Estado, Antony Blinken, quien manifestó que la vacuna se proporciona «sin condiciones y con el único objetivo de ayudar al pueblo nicaragüense y salvar vidas».
Este es el primer donativo que realiza Estados Unidos a Managua, tras constantes ataques del régimen Ortega-Murillo en contra del embajador y el Gobierno norteamericano.
El equipo legal internacional de los candidatos presidenciales y presos políticos Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga presentó una petición ante el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, solicitando que investigue la detención en marcha en contra de ambos opositores y concluya que están siendo detenidos arbitrariamente y en violación de las obligaciones de Nicaragua en virtud del derecho internacional. El abogado Jared Genser sostuvo que Juan Sebastián y Félix «solo son culpables de soñar con una Nicaragua mejor».
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo acreditó a 170 «amigos» suyos para servir de «acompañantes electorales» en las próximas elecciones de la dictadura.
Murillo, vocera del régimen, informó que los participantes, a quienes llama «hermanos y hermanas», proceden de América, Europa y Euro-Asia, y algunos ya se encuentran en el país. El régimen nuevamente descartó la observación electoral, mientras varios de los «acompañantes» ya avalaron, por adelantado, el proceso de Ortega.
Rosario Murillo y Daniel Ortega, dictadores de Nicaragua
Congresistas, eurodiputados y políticos internacionales denunciarán la«farsa electoral» que Daniel Ortega realiza en Nicaragua en las votaciones de este 7 de noviembre. La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) informó que realizará un Foro de alto nivel en el que participarán personalidades como el congresista estadounidense Albio Sires, los eurodiputados Javier Nart y Alicia Homs; y la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla.
Los participantes analizarán las perspectivas de la comunidad internacional frente a la maniobra de Ortega, quien este 7 de noviembre estaría garantizando su cuarto mandato consecutivo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que la centralización del poder por el Ejecutivo en Nicaragua ha facilitado que el país se transforme en un Estado policial.
El organismo indicó que todas las medidas arbitrarias adoptadas en el presente año dan cuenta que el proceso electoral de las próximas semanas no cumple con los estándares interamericanos para garantizar elecciones libres, justas, transparentes y pluralistas. La CIDH reiteró su llamado a Nicaragua de restablecer las garantías y libertades fundamentales y garantizar condiciones para unas elecciones que cumplan con los principios establecidos en la Carta Democrática Interamericana.
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La Secretaría de Salud de Honduras informó este jueves que del 21 al 27 de octubre se ha logrado aplicar un total de 31, 292 dosis contra el COVID-19 a los nicaragüenses, en la región sanitaria de Choluteca. Entre los beneficiados destacan los adolescentes mayores de 12 años que reciben la vacuna Moderna, y las embarazadas, quienes reciben la Pfizer.
Para lograr el objetivo, Honduras desplegó personal de salud a varios puestos de vacunación, ubicados en los puntos fronterizos de La Fraternidad y Guasaule. A la fecha, se calcula que la cifra de nicaragüenses vacunados en el país vecino alcanza las 35 mil personas.
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, manifestó este jueves que la Iglesia católica siempre está recibiendo ataques del «demonio».
Los sacerdotes han sido blanco de constantes ataques por parte de la pareja presidencial Daniel Ortega y Rosario Murillo, y de fanáticos del régimen. Ortega ha tildado a los obispos de «terroristas de sotana y demonios de sotana».